La iglesia de San Félix de Candás acogió en la tarde de ayer la tradicional misa por los náufragos de la villa marinera. Entre los asistentes al acto religioso (en la imagen), el que más y el que menos tiene lazos familiares con pescadores. Hijos, nietos, sobrinos, hermanos, en definitiva, descendientes de hombres de la mar que, día tras día, arriesgaban su vida para ganarse el jornal entre tempestades y marejadas. Por su memoria y, sobre todo, por la de los que dejaron la vida en la mar, rezaron ayer decenas de candasinos en el templo de San Félix, informa P. F.