Susana Álvarez Fernández (Grado, 1980) es la presidenta de la recién creada asociación de comerciantes "Tamos aquí", que engloba los negocios y establecimientos hosteleros de las calles Cimadevilla, Curato, Asturias, Bolado y Flórez Estrada de Grado. La conforman 27 socios y su objetivo es conseguir que los visitantes que acuden a la villa moscona, sobre todo los domingos, les conozcan y compren en la zona. También quieren actuar como recuerdo para los moscones y clientes habituales de los concejos limítrofes. De ahí su nombre, "Tamos aquí".
- ¿Cómo nace el colectivo?
-Empezamos a hacer la Feria del stock en la calle Asturias porque se había hecho en El Frontón, pero la gente se quejó de que no iba bien y nos dio por hacerla nosotros aquí. La idea es que queremos fomentar la parte de arriba porque el visitante que viene a Grado un domingo sólo conoce de la plaza de La Blanca para abajo y nos sentimos como si no fuésemos de aquí. El Ayuntamiento nos motivó en las reuniones que mantuvimos para organizar la feria y, aquí "tamos".
- ¿Y qué les motivó?
-Que esta zona tiene mucho comercio, pero parece que no existimos. Hay electricidad, carnicería, pescadería, ferretería, cafeterías, comida para llevar, moda, librería, una agencia de viajes, telefonía, peluquería, zapillería... Hay de todo y, hoy por hoy, hay más negocios en esta zona que abajo.
- ¿Por qué cree que los visitantes no llegan?
-Porque la zona de abajo es donde está el mercado, siempre fue ahí, y los visitantes conocen las tiendas a través del mercado. Pero si hasta aquí no llegan y no se hace ningún tipo de actividad, no pueden conocernos. En algunos negocios de abajo, si les preguntan, les indican, pero es difícil que vengan desde el mercado.
- ¿Son también desconocidos para los moscones?
-Sí, hay gente que no sabía que tenía la tienda y llevo ya dos años con ella abierta, y mucha gente de concejos de alrededor que viene a comprar a Grado, igual. Además, si sólo conocen la zona de abajo, que está con un aspecto triste, con tantos locales cerrados, eso influye porque parece que está todo cerrado en Grado.
- ¿Qué medidas cre que precisa la zona?
-Por un lado, queríamos que se ampliase el mercado y traer puestos a esta zona, pero en el Ayuntamiento nos dicen que los de los puestos no quieren porque están acostumbrados a estar abajo. También habíamos propuesto que se dividiese el mercado por zonas, como era antiguamente; entendemos que alargar el mercado hasta aquí sería bueno. Y, si no se puede, que continúe con un rastro o algo de ese tipo para que la gente llegue hasta aquí dando el paseo por el mercado y pueda conocernos. También propusimos al Ayuntamiento hacer un callejero de tiendas, nos parece muy buena idea porque Grado es una villa comercial. Y que habiliten como aparcamiento el terreno de El Palmeral.
- Han organizado ya tres ferias del stock y, en la última, hicieron un sorteo, ¿incentiva las ventas?
-Sí, está claro. Sorteamos un vale de 600 euros a gastar en los comercios y eso atrae a la gente. La señora que compró en la mueblería y le tocó, volvió a comprar allí.
- ¿Cuándo tienen el próximo evento?
-Planeamos una feria del stock para el mes de marzo y seguiremos con más ferias, queremos sacar los comercios a la calle. Es súper importante organizar actividades porque, si no, el comercio se muere. Necesitamos que la gente sea consciente de que hay que comprar y consumir en el pueblo. El comercio y la hostelería pegaron un bajón en general que está siendo monumental y cada vez hay más bajos cerrados. Hay que frenar este declive porque la actividad comercial de Grado se va y el tiempo es mínimo, mínimo.
- ¿Cuál cree que es el factor que incide en ese declive al que alude?
-Fundamentalmente, las ventas por internet, ahí nos están dando un palo. Es muy cómodo porque te lo traen a casa, pero, al final, no saben si lo compraron más barato o no. Y, también, porque mucha gente se va a Oviedo a comprar. Los mismos del pueblo somos más partidarios de dar el duro al de fuera que al de casa, y si dejamos de comprar y consumir en Grado el declive va a ser total y entonces sí que tendremos que coger el coche para ir a Oviedo.
