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Fotografías con alma literaria

Mónica Vega inaugura la exposición "La mirada de las palabras", en la que retrata a escritores, la mayoría asturianos

Un joven visita la exposición. S. ARIAS

Un acercamiento al rostro de quien escribe. Así es la exposición "La mirada de las palabras", que el pasado jueves inauguró la fotógrafa Mónica Vega en la Casa de Cultura de Grado y que reúne una selección de retratos en blanco y negro de escritores, sobre todo asturianos, a los que ha ido conociendo en los últimos años en encuentros literarios en su calidad de miembro del club de lectura "Chelo Veiga" de Oviedo. Una muestra que tiene en cada imagen un protagonista y una historia. Unos pormenores que desvelará la autora el próximo miércoles en una visita guiada que empezará a las 19 horas.

"Lo haré a modo de presentación y para contar detalles sobre los autores y su relación con las fotos", explica. La muestra es fruto de un trabajo de alrededor de cinco años que inició con su entrada en el club de lectura de Pumarín y, luego, en La Granja. "A partir de esta actividad, empecé a asistir a encuentros y presentaciones, muchas organizadas por las bibliotecas, para conocer de primera mano los misterios y curiosidades que rodean a los autores y sus obras, en su mayor parte asturianos y, por supuesto, siempre acompañada de mi cámara".

Así ha unido sus dos pasiones, la lectura y la fotografía, en la que se inició hace muchos años prestando especial atención a los retratos, lo que más le gusta hacer. "Es lo que más me gusta y siempre en blanco y negro, aunque ahora estoy empezando con el color poco a poco, pero prefiero el blanco y negro porque consigues imágenes atemporales, con el color se distingue muy bien la época", explica.

Unos retratos con los que pretende reflejar el alma del protagonista. Así, llevó a Espido Freire junto a un grafiti de un gato, su animal favorito, y a Fernando Fonseca a la plaza del Sol de Oviedo, donde ella imaginaba que vivía la protagonista del libro "Apabullante silencio extranjero". Y era así: "Quedamos y le dije que me imaginaba a María Salesa saliendo por una ventanina ,y me dijo que sí, que se había inspirado en la plaza del Sol, aunque en el libro no es Oviedo".

También tiene detalle el retrato de Miguel Barrero que enlaza con su libro "Las tierras del fin del mundo. De Oviedo a Compostela por el Camino Primitivo". A él lo llevó a una de las calles ovetenses desde las que asoma la catedral de Oviedo. Además, fue un libro que disfrutó mucho, ya que su familia es oriunda de Allande y Tineo. "Me iba sonando todo, incluso algunos personajes que son reales los reconocía, me hizo mucha ilusión y me prestó el libro", señala.

A Javier Almuzara le hizo el retrato en el patio de butacas del teatro Campoamor por su adaptación de la obra "Fuenteovejuna" a la ópera. También ha captado a Manolo Abad, Ángeles Caso, Luis Arias Argüelles-Meres y Pilar Sánchez Vicente, entre otros.

Entre las fotos que más le costó conseguir figura un retrato del estadounidense Richard Ford, premio "Princesa de Asturias" de las Letras en 2016. "Me costó porque la hice desde mi sitio en el auditorio", recuerda.

Vega ha ido aprendiendo con la experiencia y viendo muchas fotografías, "para llevar en la cabeza imágenes y cultura visual". Su evolución está en las imágenes, con grandes contrastes de luz y sombra, y puntos de fuga muy potentes. Así ve ella a los escritores, y así se lo explicará a los moscones y visitantes que quieran conocer los detalles que hay detrás de cada retrato. Una oportunidad para ver más allá de lo que muestran las imágenes a simple vista y acceder a la historia personal de la fotógrafa. La muestra permanecerá abierta hasta el 31 de enero.

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