La oleada de robos que se viene dando desde mediados del mes de diciembre en la Comarca del Nora -especialmente en Siero, pero también en Llanera y en Noreña- tiene preocupados a los vecinos. Estos afirman sentirse inseguros, máxime cuando se dan cuentan de que casi todos conocen a alguna víctima de los asaltos en pisos, que se han repetido en Pola de Siero, Valdesoto, El Berrón y Pañeda. También ha habido robos en bares, sustracciones de vehículos e, incluso, alguno de ellos, como en Noreña, ha acabado calcinado. A la vista de esta larga serie de actos criminales, los vecinos piden mayor seguridad y algunos cuestionan que los cuerpos policiales estén trabajando adecuadamente.
"Falta eficacia o trabajo", apunta José Vigil, residente en Pola de Siero. Él conoce a varios de los afectados por los asaltos en pisos, cuyo supuesto autor ya ha sido detenido: "Les entraban en casa por la ventana y se llevaban joyas o dinero", expone Vigil, que dice saber de manera directa de "seis o siete personas a las que les ha pasado".
No entiende cómo es posible que en un lugar "donde nos conocemos todos" pase algo así, y propone lo que, a su juicio, debería ser la forma de solucionarlo: "Cuando se ve a alguien extraño, no conocido, las fuerzas de seguridad deberían identificarlo", apostilla.
También tiene relación con alguno de los afectados Pilar Valdés, vecina de la capital del concejo. Ella se da cuenta de que el miedo entre la población está creciendo, ya que "no es lo mismo ver qué pasa en Madrid a tenerlo encima".
Y es que al hijo de un amigo cercano le entraron en su domicilio de la Pola "mientras estaba con sus hijos viendo la cabalgata de El Berrón", localidad donde también se produjeron entradas en pisos y sustracciones de vehículos.
La solución, para Valdés, no pasa solo por aumentar la seguridad, sino que tiene que ver con la situación vital de las personas: "Lo primero sería intentar que la gente tuviera trabajo. Aunque no todos los cacos querrían emplearse. Siempre hubo gente que robó, pero nunca se había dado que limpiaran seis o siete pisos en un momento", concluye.
Por su parte, Helga Arango también residente en la localidad más afectada por los asaltos, apunta directamente a los cuerpos de seguridad: "Aquí nunca hubo control policial, algo falla, teniendo Policía Local, Nacional y también las dependencias de la Guardia Civil ahí", asevera.
Su propia experiencia con los agentes no ha sido positiva. Según relata, en una ocasión se vio arrinconada "por una persona que intentaba quitarme el dinero", cuando llamó a la Policía Local. Estos "me derivaron a la Nacional, que a su vez les pasaba la pelota a los otros".
En los negocios tampoco se sienten cómodos con el panorama. Los bares de varias localidades (Valdesoto, Carbayín y Lugo de Llanera) han sido víctimas de alcantarillazos. Algo que hace que los trabajadores a pie de calle tengan la mosca detrás de la oreja: "No es la situación ideal, estamos expuestos", apunta Alfredo Arbesú, que regenta un kiosco de prensa y chucherías en El Berrón.
Allí se echó a faltar un coche de marca Seat y asaltaron varios domicilios. Eso, recientemente; en meses anteriores ha habido atracos a mano armada y robos por el método del alcantarillazo en bares: "Sé que es complicado, que el concejo es muy grande y hay pocos agentes; pero estaría bien si pudieran pasar a patrullar más a menudo, aunque sea reforzando el turno de noches", concluye Arbesú.
