Amazon tiene una fe ciega en el desarrollo de la planta que instaló en 2019 en Siero. Lo deja claro su intención de invertir varios millones de euros en baterías para cargar la flota de vehículos eléctricos que repartirá los paquetes de la multinacional americana, en Asturias, a medio plazo. Así lo confirman fuentes de la empresa a LA NUEVA ESPAÑA. Este equipamiento es la primera gran inversión que hará este gigante mundial de comercio electrónico desde que empezó a operar en Meres a finales del verano del pasado año.
Lo que en principio era una pequeña nave -de las de menor tamaño en todo el territorio nacional-, se está convirtiendo en un referente de funcionamiento en el norte del país. La estrategia de la empresa pasa por contar con instalaciones similares en las regiones de pequeño tamaño -disponiendo de centros regionales-, pero también por apostar por las energías renovables.
Es el caso de Siero. Amazon ya ha dado los pasos para consolidar el centro, manteniendo su política de respeto con el medio ambiente. Esto implica reducir las emisiones que el transporte de sus paquetes produce. La opción elegida, contar con una flota que se nutra de electricidad, a medio plazo.
Llevar a la práctica el sueño del propietario, Jeff Bezos, no será barato. Tendrá que invertir varios millones de euros (podría rondar los tres) para que su servicio de venta y entrega a domicilio de paquetes sea "un poco más verde".
Una buena noticia para el cuarto concejo e Asturias, que libró una ardua batalla para acoger a la multinacional y mantiene una política económica centrada en atraer a grandes inversores. Sin ir más lejos, uno de los grandes retos para el concejo -como ya informó este periódico- es atraer inversores al polígono de Bobes.
Y es que, el futuro del concejo, en plena caída en picado de la población de la zona rural, pasa por convertirse en un lugar para vivir e invertir. Es decir, contar con empresas que den empleo a personas que luego puedan optar por Siero como un lugar para residir, descartando a las zonas donde se está acumulando la población asturiana, como son Gijón, Oviedo y Avilés.
El concejo de Siero peleó desde el inicio por acoger al gigante de la venta por internet. Sonaron otros emplazamientos, como el polígono de Olloniego, en Oviedo; la Zalia, en Gijón, e incluso León, pero finalmente la elegida fue una parcela de la localidad de Meres.
Finalmente, Amazon se instaló allí y comenzó a operar a finales de verano. Cumpliendo con los plazos más optimistas que se barajaban. Todo después de una larga pelea para que la inversión americana no se escapara a un concejo que apuesta por el sector.
Algo que se confirma con la idea de formar un área logística que rodee al imperio de la gran compañía de la venta online. En las proximidades de la nave de la compañía está previsto que en los próximos meses se instalen otras logísticas. Una tiene los pasos muy avanzados, mientras se busca otras dos para los terrenos de la zona.
A pocos kilómetros, en el polígono de Bobes, ya se está tratando de localizar inversores que ocupen la enorme cantidad de metros cuadrados disponibles. El alcalde, el socialista Ángel García ya ha redoblado la apuesta, buscando inversores muy lejos de las fronteras nacionales. Su reunión con el gobierno de China ha despertado el interés en el gigante asiático, que visitará el concejo próximamente, para comprobar si hay posibilidades de invertir en él, lo que traería más puestos de trabajo.
