El que hace unos años se presentaba como el concejo más envejecido de Asturias, ahora no tiene sitio para meter a los niños. Cabranes necesita un colegio.
El alcalde, el socialista Gerardo Fabián, quiere negociar un nuevo centro con el Principado para la capital, Santa Eulalia. Dice que es necesario para aglutinar a los escolares del municipio y que debe contar con dos unidades mixtas de escuela infantil hasta los tres años. Fabián explica que el colegio contaba con solo siete alumnos en el año 2003, pero esa cifra se multiplicó por cuatro hasta llegar en la actualidad a 30 matriculados.
La llegada al concejo de nuevos pobladores, los denominados "neorrurales", "neopaisanos" o "neohippies", está detrás del aumento de niños en un concejo que, además de naturaleza, está bien comunicado en el centro de Asturias.
Así las cosas, el Alcalde se marca como reto disponer de los servicios necesarios para que la población pueda conciliar y así, seguir aumentando el asentamiento de nuevos vecinos jóvenes con niños. La idea de Fabián, que explicará el próximo 10 de febrero a la Consejera de Educación, se basa en aglutinar todas las etapas educativas de Infantil y Primaria en Santolaya, para evitar que los niños se vean en la necesidad de matricularse en otros concejos. La tendencia hasta ahora de muchos era acudir a colegios de Nava, Infiesto o Villaviciosa porque estos municipios disponen de servicio de educación infantil de hasta tres años. El disponer de un centro de bebés hasta 12 años" propiciará que en las generaciones siguientes, los jóvenes, y luego mayores, mantengan una unión natural y vida social", expone Fabián.
Una posible ubicación, plantea, es donde está el actual de Santolaya. "Existe, además, un suelo dotacional de titularidad municipal cercano a todos los servicios municipales que podría albergar un nuevo edificio educativo, siendo un lugar idóneo para la construcción de una escuela de hasta 3 años con todos los servicios", añade.
Para que el actual colegio de Santolaya se convierta en un nuevo centro, dotado de lo indispensable para albergar a todos los niños en edad escolar de Cabranes, se requeriría reubicar a los vecinos que actualmente residen en las viviendas gestionadas por Vipasa en la primera planta del edificio. En este caso, explica que el Ayuntamiento dispone de otras dos viviendas similares en El Llanu donde se podría hacer el realojo. La planta baja, que ahora usan voluntarios de Protección Civil, también se podría liberar con un traslado. Con ello, se permitiría dotar al centro de comedor, ya que actualmente los niños se tienen que desplazar a un local de hostelería de Santolaya.
