La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El presupuesto de Noreña se retrasa al menos hasta febrero, pese a la mayoría de IPÑ

El gobierno municipal había dado las cuentas por cerradas e iba a aprobarlas en enero, pero sigue sin renovarlas desde las que acordó en 2017

Los presupuestos de Noreña para el año 2020 no entrarán en vigor, al menos, hasta el mes de febrero. A pesar de que el gobierno municipal (IPÑ) cuenta con mayoría absoluta y el borrador de las cuentas se había dado por cerrado, anunciando un previsible pleno extraordinario para enero, este plazo no se ha cumplido. Por el momento, no se ha dado ninguna explicación sobre el porqué de esta situación.

La Villa Condal lleva desde el año 2017 sin contar con un presupuesto, optando en los años sucesivos por modificaciones de crédito, por diversos motivos. En ocasiones, al no presentar el propio gobierno un borrador y, en otras, porque el presentado no contaba con el apoyo necesario de alguno de los partidos de la oposición.

Ahora, sin posibilidad alguna de que los otros grupos municipales veten las iniciativas de IPÑ, el camino parecía despejado. Incluso llegó a haber reuniones con Conceyu Abiertu y PSOE, en las que, a pesar de que no se les concedió la posibilidad de incluir ninguna de las grandes inversiones que planteaban, sí que se abrió la mano a ejecutar algunas pequeñas actuaciones con partidas genéricas.

Por tanto, cabe la posibilidad de que a los votos favorables de los siete concejales de IPÑ pudieran sumarse, al menos, las abstenciones de los ediles de estas dos formaciones.

Con todo encarrilado, el gobierno planteó que el presupuesto se votaría en un pleno extraordinario durante el mes de enero. A solo dos días de que acabe el mes, esta idea está totalmente descartada y las expectativas son que las cuentas reciban luz verde en febrero, mientras se sigue con el presupuesto prorrogado desde 2017.

Entre las principales inversiones que recoge el borrador -que se presentó a los medios-, están la reforma del patio del colegio público, con un coste de 84.000 euros; la adquisición de una hidrolimpiadora, por 40.000, y la repoblación del castañeu de La Soledá. Asimismo, del borrador original se cayó la inversión más grande, de 143.000 euros, destinados al campo de fútbol municipal. La reforma de los vestuarios quedará pendiente del remanente de 2019.

Compartir el artículo

stats