Un único acertante. El primer premio de la Lotería Nacional del sorteo del pasado jueves dejó en Lugo de Llanera un décimo premiado con 30.000 euros al número 00948. Un solo beneficiario, de la localidad, que prefiere mantener el anonimato y que lleva jugando al mismo número varios años. "Es una persona conocida, querida y apreciada en el pueblo, pero no quiere identificarse", comenta Beatriz Menéndez, propietaria del kiosko Mafalda, donde cayó la suerte de la Lotería Nacional.
Menéndez siguió el sorteo en la noche del jueves y al ver el número ganador del primer premio lo tuvo claro. "Como sabíamos quién es y tenía su teléfono, le llamé y ya se había enterado por LA NUEVA ESPAÑA", señala. El momento fue muy emocionante. Menéndez recuerda que el agraciado estaba "muy nervioso, pero muy contento" en la noche del jueves, tras la noticia, y que en la conversación telefónica que mantuvieron ayer por la mañana, en la que le explicó cómo proceder al cobro del premio, el premiado le confesó que no había dormido en toda la noche.
"Además, fue alegría doble porque desde el 1 de enero de este año los premios de menos de 40.000 euros no tienen retención de Hacienda y se lo queda todo íntegro", comenta. Menéndez cree que el premio lo disfrutará con la familia, aunque no les dijo en qué cosas en concreto haría el gasto del dinero del décimo, que da para unos cuantos caprichos.
No hay número feo
Son ya varios años los que lleva el agraciado jugando el mismo número, el 00948. En apariencia un número "feo", como dice Menéndez, pero que da cuenta de que la suerte está en cualquier parte. Cualquier número en cualquier sitio puede ser el ganador. "Pueden tocar todos y la máquina también los da, que mucha gente piensa que los de la máquina no tocan y les gusta más el décimo físico con el dibujo y el colorillo, pero los de la máquina tocan igual, el segundo premio de Navidad salió de la máquina", asegura Seri Pérez, empleada del punto de ventas de Loterías y Apuestas del Estado que dio el premio en Llanera.
Menéndez y Pérez se pasaron la mañana de ayer recibiendo llamadas y visitas para darles la enhorabuena por haber otorgado el premio. Cada cliente les daba las felicidades al comprar la prensa. "Es tamos súper contentas, es una alegría dar premios a la gente y ya hemos dado unos cuantos: en 2010, con La Primitiva, se repartieron más de dos millones de euros; también una Quiniela premiada con 14.000 euros y, luego, premios más pequeños, de 10.000 o 3.000 euros, de esos, muchos", dice, orgullosa, la propietaria del kiosko, que ya espera por el nuevo premio. Ojalá llegue pronto.
