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Los policías de Siero en la escuela regional niegan irregularidades

Los agentes, investigados por incumplimiento de su labor municipal, dicen que no deben informar si no superan las 75 horas trabajadas

Los policías pertenecientes al sindicato SIPLA a los que el Ayuntamiento de Siero investiga por haber dado clases en la Escuela de Seguridad del Principado, ubicada en La Morgal, niegan haber incurrido en irregularidad alguna. Según apuntan, todos lo notificaron al Consistorio e incluso, uno de ellos cuenta con un escrito de respuesta en el que se le autoriza a hacerlo. Asimismo, dicen que "no hay problemas de incompatibilidad siempre que no se superen las 75 horas de trabajo mensuales, fuera de tu jornada y en centros oficiales".

El delegado del sindicato, Adrián Díaz, recalca que se comunicó que "la escuela de seguridad pública solicitó a estos compañeros que fueran a dar formación. Se le dio traslado al Ayuntamiento por escrito".

Él, particularmente, comenzó a dar una de las materias tras varios años asistiendo a formarse a la escuela. "El instructor me pidió que si podía acudir a dar la formación, los días que a él no le fuera posible". Tras aceptar el ofrecimiento, lo comunicó por escrito al Ayuntamiento, que le contestó afirmativamente a su solicitud. En el caso de los otros policías que se pluriemplean en el centro regional, lo hacen "después de que la escuela le pidiera al anterior Comisario Jefe (el cesado José Enrique Fernández), personal para dar formación en cosas como el drogotest, en el que fuimos pioneros", recalca Díaz.

Lo que sorprende y a la vez molesta al SIPLA es que el sindicato CSIF haya especulado con la posibilidad de que incurrieran en incompatibilidad y planteara otros casos en los que se expedientó a trabajadores por emplearse de manera privada. "Es triste que un sindicato saque esa información, mostrando un total desconocimiento de la normativa", asevera Díaz.

Así podría cerrarse un nuevo episodio de la guerra policial en el concejo de Siero. Un conflicto que lleva abierto desde octubre, con una manifestación del SIPLA, pero que se remonta a enfrentamientos internos entre facciones de agentes de hace más de una década.

Sin embargo, el enfrentamiento abierto empezó hace tres meses, con las acusaciones al Alcalde al cuerpo de irregularidades en vacaciones y horas extra.

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