La pesadilla de Juan José González Duarte en su lucha con la compañía Vodafone ha terminado felizmente. El Juzgado número 1 de Pola de Siero ha dado la razón a este llanerense, vecino de Lugones, al que la telefónica le envió un teléfono de alta gama (valorado en 1.300 euros) que él no había pedido, se lo cargó mensualmente a la factura y no le dio opción de devolverlo a pesar de sus reclamaciones. Finalmente, asesorado por la Unión de Consumidores de Asturias (UCA), González demandó a la compañía, que tendrá que devolverle lo cobrado por el terminal e indemnizarle con 1.000 euros por daños morales.

Todo comenzó el 7 de marzo, cuando un repartidor le entregó a Juan José González un paquete en su casa: "Me pidió el DNI, se lo di y le pregunté qué era". En su interior descubrió un móvil "muy caro" que no había solicitado.

Llamó a la compañía y en esa llamada le aseguraron que volverían a contactar con una solución. Repitió la operación en varias ocasiones sin éxito, por lo que recurrió a la UCA, que inició la mediación.

Vodafone responde el 21 de marzo, enviando un contrato sin firmar y un albarán con la firma del hombre falsificada y, aún así, acusándole de haber podido incurrir en un incumplimiento, al haber pasado más de 14 días y no haber devuelto el móvil.

Durante los meses sucesivos comenzaron a cobrarle 48 euros mensuales, llegando a abonar seis facturas, para hacer un total de 291 euros. La compañía le ha devuelto íntegramente este dinero, por orden del magistrado de Siero, y tendrá que abonarle 1.000 euros en concepto de daños morales: "Te da la sensación de que hacen lo que les da la gana", señala el afectado.