Noreña ya cuenta con nuevos presupuestos tres años después, de 4,7 millones. Las cuentas fueron aprobadas en el pleno extraordinario celebrado ayer, que no estuvo exento de polémica. El PSOE pidió retrasar la votación al pleno de febrero, aludiendo a las "inexactitudes" que presentaba la relación de funcionarios y personal laboral que acompañaba al borrador de cuentas. El resto de partidos de la oposición votaron a favor de lo propuesto por los socialistas, pero no fue suficiente con la mayoría absoluta de IPÑ, que superó este obstáculo y luego votó favorablemente a sus cuentas, sin obtener ni un solo apoyo del resto de grupos.

El principal problema, y de lo que más se discutió ayer, residía en el documento en el que se detallan las plazas de funcionarios y trabajadores laborales municipales, y en su correspondiente dotación presupuestaria en el borrador.

Hay una serie de plazas que aparecen en el documento (tesorero, subinspector de policía, algunas de peón, encargado general) pero que carecen de dotación económica alguna. Por ello, para ajustarse a los cánones, sería necesario amortizarlas, al no estar ocupadas o dotarlas económicamente

El informe de secretaría sobre el borrador de presupuestos avisaba de estas "inexactitudes" y la propia funcionaria intervino en el pleno dando cuenta de ello.

Por esa razón, el portavoz socialista Unai Díaz solicitó que se eliminase la votación del presupuesto del orden del día. Planteando retrasarlo, "sin coste alguno para los ciudadanos de Noreña", al pleno ordinario de febrero. De forma que se pudiese subsanar esta circunstancia.

Le apoyaron IU y Conceyu, también críticos en este y otros aspectos de las cuentas. No sirvió de nada, alcanzaron cinco votos frente a los siete del gobierno de IPÑ.

Posteriormente, ya entrando en materia de las cuentas, volvió a salir a relucir el aumento en 50.000 euros del gasto en sueldos, respecto al presupuesto de 2017 -que aprobaron IPÑ, Foro y Conceyu-. Una circunstancia que en su momento también se afeó al gobierno socialista de César Movilla, que se subió notablemente las retribuciones. Asimismo, se volvió a hacer hincapié en la falta de negociación. Mientras el PSOE y Conceyu -que habló de "mero trámite de audiencia"- sí que se sentaron con IPÑ, aunque no aceptaron ninguna de sus propuestas de calado; con IU no hubo ni siquiera un encuentro, tras recibir el borrador en una fecha y posteriormente un único correo en el que les comunicaban que las negociaciones estaban cerradas.

Con todo, a pesar de la negativa de los tres grupos de la oposición presentes -Ciudadanos no pudo acudir al encontrarse su edil trabajando-, los siete concejales de IPÑ les permitieron sacar adelante su primer presupuesto en tres años.

Las cuentas se caracterizan por la austeridad en términos de inversión, limitándola a 189.000 euros. De hecho, la que iba a ser la inversión más grande, de 143.000 euros para la primera fase de arreglos en el campo de fútbol municipal, se cayó de las cuentas y deberá esperar al remanente, como mínimo.

De esta manera, la partida más grande será de 84.000 euros para reformar por completo el patio del colegio público "Condado de Noreña", que tiene la techumbre de amianto.

Otras inversiones destacadas de este primer presupuesto desde 2017 son la adquisición de una hidrolimpiadora, por 40.000 euros; la repoblación del castañeu de La Soledá, con una asignación de 12.000; arreglo de caminos en las zonas rurales por valor de 31.000 euros, equipamiento para la escuela infantil, con un coste de 6.000 euros y otros 16.000 para carreteras. También hay asignación económica para crear unas nuevas becas de comedor escolar, así como para ampliar el número de plazas en los campamentos estivales municipales.