Las familias del colegio público de Lieres (Siero) están muy preocupadas al conocer que un docente condenado por un delito continuado de abuso sexual a un alumno de un centro de Nava está dando clase a los niños de 3 años. El autor de los hechos fue condenado por sentencia, que aún no es firme, a dos años de prisión y 5 de inhabilitación para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores. La Consejería de Educación señala que "la sentencia no es firme y a la espera de que lo sea está en otro centro compartiendo sus clases con otro docente en todo momento y con supervisión continua de la dirección".

Pero las familias están indignadas. No comprenden por qué no han sido informadas por la Consejería y la dirección del centro, con la que trató de contactar LA NUEVA ESPAÑA, sin éxito. "La explicación que ha dado la dirección es que estaba controlado en todo momento, pero lo que no parece normal a nadie es que ni siquiera se haya advertido a todos los profesores ni a los padres de esos niños para que controlaran en casa si veían u oían algo raro a los niños y, por otro lado, parece increíble que se haya permitido que una persona con una causa abierta por pederastia esté dando clases en un centro", señala uno de los padres, que prefiere mantener el anonimato.

El presunto autor del delito fue denunciado por una familia tras detectar mensajes de índole sexual a través de Skype con un alumno del centro educativo de Nava donde trabajaba. "¿Tú te masturbas?", "¿estás tieso?", "¿te molesta que sea gay?" o ¿quiesme, pirulina?" fueron algunas de las frases que dijo el maestro al menor durante sus conversaciones nocturnas.

Durante la instrucción del caso, el docente estuvo apartado de las aulas hasta que fue absuelto. Pero el pasado mes de agosto, el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo reabrió la causa y condenó, el día 31 de enero de 2020, al investigado. "¿Por qué permitieron entonces que esta persona estuviera en contacto con niños sabiendo el riesgo que ello suponía y sin alertar a los padres? Le apartaron de ejercer cuando hubo la denuncia, ¿por qué no se hizo lo mismo en agosto hasta tener la sentencia?", cuestiona.

Las familias tuvieron conocimiento de la situación esta semana y solicitaron a la dirección que un profesional sanitario realice una evaluación al alumnado. "Quiero pensar que no les hizo nada, pero han estado expuestos a un peligro potencial, en la boca del lobo, es una vergüenza y no puede volver a pasar de ninguna manera", apunta la madre de otro menor.

Los padres y madres aseguran que respetan la presunción de inocencia del docente, pero que lo que debe primar en este caso es la seguridad de los niños. "Tiene que estar apartado de la docencia desde el minuto uno, no entendemos dónde está el fallo, si en agosto se abre de nuevo el juicio cómo puede llegar a dar clase a Lieres, debería haber sido apartado como cuando fue denunciado", plantea. Las familias esperan recibir más información en los próximos días y no descartan tomar medidas.