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Savia nueva en la plaza de abastos de la Villa

"Nuestras abuelas nos animan a trabajar la tierra hasta que tengamos trabajo", dicen Sofía Peón y David Ogando, los más jóvenes de la plaza con 19 y 21 años

Savia nueva en la plaza de abastos de la Villa VICENTE ALONSO

Más de medio centenar de vendedoras siguen manteniendo vivo el espíritu del "mercáu" de la centenaria plaza de abastos de Villaviciosa. Llegadas desde Amandi, Rozaes, Seloriu, Peón, Cazanes, Puelles, Candanal, Tornón o Bedriñana, en la mayoría de los casos llevan acudiendo más de cincuenta años todos los miércoles al día de mercado semanal maliayés.

"Los mercáos van a menos, por eso el futuro de la plaza pasa por que los jóvenes se animen a cosechar la güerta tan productiva que tenemos, que cualquier cosa que plantas nace, y se animen a vender aquí sus productos de casa", afirman Antonio Blanco y Belén García, cosecheros de San Martín del Mar, Villaviciosa, que llevan más de 20 años cultivando su huerta y ofreciendo sus mejores productos frescos en la plaza.

Una joven pareja, David Ogando Castro, de 21 años, y Sofía Peón Montes, de 19, han sido los últimos en incorporarse como vendedores en el mercáu de la Villa, con productos de cultivo propio. "Estamos en paro y desde hace tres años tenemos una huerta alquilada en el Gaviotu, Argüeru. Cosechamos toda clase de fabes, de la granja, roxa, pinta, de gloria, y cebollas, patatas, verduras? También traemos limones, kiwis, nueces y castañas", explica Ogando, al que su abuela, María Jesús Corredoira, le enseñó el oficio y a veces les acompaña a vender a la plaza.

"Nuestras abuelas nos animan a que trabajemos la tierra hasta que encontremos un trabajo. Los dos hacemos cursos de formación. A mí me gustaría ser peluquera y quiero hacer algún curso específico. Mientras tanto, trabajamos la güerta, a la que dedicamos varias horas diarias en plantar, limpiar, cosechar... es algo que a los dos nos gusta", explica Sofía, a la que le parece "una buena opción, si no tienes trabajo, para tener algunos ingresos".

Ahora que está de moda lo sano y natural, en su puesto de la plaza se podían comprar en el último mercado lombardas, acelgas, coliflor o manojos de ajo puerro, desde 1 euro; cebollas a 1,50 el kilo, nueces a 5 euros o la docena de huevos a 3,50. "Todo es de cosecha ecológica. Animaríamos a los jóvenes a visitar más el mercado y ver que es un lugar muy bueno para hacer una compra de alimentos recién cosechados, sanos, baratos y de producción local", apuntan pensando que hay que apostar más por los mercados y por el futuro de el de Villaviciosa.

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