Villaviciosa es un oasis en el mapa de la recesión del sector de la construcción. La situación global en España es desoladora: el año pasado la construcción de viviendas rozaba incrementos del 12% y ahora suman un 3%. Sin embargo, esta realidad es bien distinta en La Villa. La capital del concejo alberga actualmente cuatro promociones en construcción, centralizadas la mayoría en La Barquerina, es decir, en la entrada principal a la villa maliayesa. Las grandes grúas desaparecieron en el año 2009 de la vista de los vecinos, pero volvieron a ser parte del paisaje urbano el año pasado. El primer edificio en obras se empezó a construir en la calle Cervantes, promovido por la empresa local Construcciones José González. Se trata de un inmueble que está prácticamente terminado y que albergará once viviendas.
La modificación urbanística del Plan del Casco Histórico, que estuvo 15 años paralizada, se desbloqueó en el pasado mandato y, con este cambio, llegó la reforma del antiguo Hotel Comercio, en la esquina entre las calles Campomanes y Santa Clara. En este caso, la promoción contará con seis viviendas y bajos comerciales.
La zona de La Barquerina es el epicentro de la construcción maliayesa. Allí se está desarrollando el edificio llamado "Las Terrazas de La Barquerina", edificado por la constructora gijonesa Tengocasa, que albergará 40 viviendas. También en esta zona, la constructora Sedes está edificando actualmente un edificio en la parcela de la rotonda de la manzana, que se denominará "Vesta Residencial" y contará con 36 viviendas. A estas promociones se sumaría el edificio de 60 viviendas construido en Callejón del Canto por la empresa Gestinor que, tras entrar en concurso de acreedores y en liquidación, fue traspasado por Liberbank a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), también conocido como "banco malo". En este caso, una vez que se concluyeron las obras se pudieron conceder las licencias necesarias para su venta.
Estas cuatro promociones suponen una inversión de 7.203.613 euros, un dinero que obviamente genera actividad económica en el concejo, además de los ingresos por las licencias municipales. La zona de La Barquerina supone un atractivo para los constructores a raíz del desbloqueo de los terrenos de entrada a Villaviciosa. Pero el gobierno local busca ampliar horizontes por otros lugares. Así las cosas, se plantean desbloquear la terminación de la calle de La Oliva y la prolongación de la calle Asturias: "son unidades ya previstas en las normas urbanísticas de 1997 y que presentan importantes problemas que intentaremos salvar sin que cueste dinero público", comenta el Alcalde.
Alejandro Vega recuerda los pasos que se han dado en este sentido desde que accedió a la Alcaldía. "Costó mucho trabajo desbloquear actuaciones como la de Santa Clara o la urbanización ahora en obras de la entrada a La Villa, pero se ha conseguido y ahora se están viendo resultados en forma de empleos en el sector, inversión e ingresos por licencias y tasas que hasta ahora estaban en los niveles más bajos", detalla. El regidor maliayés remarca la importancia de que Villaviciosa vuelva a albergar promociones y espera que la situación del sector continúe por esta senda.
