Los vecinos de Tazones (Villaviciosa) respiran tranquilos. El área del entorno del faro, vallado por el Ayuntamiento de Villaviciosa, ante el desplazamiento del terreno, no supone peligro para la villa marinera. Así lo informó ayer el grupo de geólogos de la Universidad de Oviedo a los residentes que acudieron al encuentro informativo celebrado en la biblioteca de la cofradía de pescadores, con unas 40 personas aproximadamente. "Más o menos ya sabíamos cómo estaba la situación, pero había intranquilidad. Así que ahora estamos más tranquilos todavía si cabe", explicó Luis Batalla, delegado territorial de Tazones.
Los expertos desplazados a Tazones, que investigan desde 2018 el proyecto "Inestabilidad de laderas como indicador del retroceso de la Costa Cantábrica: caracterización multidisciplinar (Cosines)", aseguraron a los vecinos que no hay peligro ninguno en la zona, aunque el terreno se está moviendo un poco más rápido de lo habitual. "Suelen ser lentos y aprovecharán para aprender cómo funciona e intentar predecirlo tanto aquí como en otros lados", señala.
La zona afectada, que comprende unos terrenos de alrededor de 70.000 metros cuadrados, se mueve, pero no hay peligro de derrumbe sobre las viviendas o del faro. También descartaron que pueda generar un argayo de grandes dimensiones que provoque una gran ola sobre Tazones.
"En todo caso iría hacia Inglaterra", detalla Batalla. Asimismo, los geólogos avanzaron información sobre las zonas cercanas al área balizada por la existencia de grandes grietas y caída de rocas. "También controlan las zonas de alrededor del área delimitada y han advertido de que no se mueve el terreno, es sólo en esa zona concreta, por lo que nos han confirmado lo que ya sabíamos".
Respetar la señalización
Batalla hace un llamamiento a los vecinos y visitantes que acuden a la zona para que no traspasen la zona perimetrada con vallas, cinta de seguridad y carteles de prohibido el paso. "La gente se lo salta constantemente y pedimos por favor que respeten la señalización y las vallas porque el terreno se está moviendo y meterse dentro podría ser peligroso, pisan en una zona hueca y accidente", advierte.
Los geólogos que examinan el avance del terreno en Tazones también estudian los acantilados de Luarca y Cabo Peñas de los que obtienen, en labores de campo, datos geológicos, hidrogeológicos y geofísicos. Además, cuentan con el apoyo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para interpretar los datos climáticos y obtener información sobre el desarrollo del litoral.
El proyecto científico también incluye a expertos del Instituto Geográfico Nacional y del Instituto Geológico y Minero. Y los investigadores están empleando la última tecnología, como drones, para el estudio.
En Tazones respiran tranquilos tras las explicaciones de los geólogos de la Universidad de Oviedo.
