El Ayuntamiento de Carreño ha cerrado por segundo año consecutivo el curso con déficit. En esta ocasión, de 217.295 euros. Esto implica que se ha incumplido el plan de ajuste al que obliga la administración regional cuando se cierra en números rojos un año. A su vez, la necesidad de amortizar esta cantidad obligará que la partida para inversiones de las cuentas que trata de negociar el PSOE se quede en 193.000 euros. Una cantidad muy baja, que aparejada al déficit complica que los socialistas consigan apoyos para evitar una tercera prórroga presupuestaria consecutiva. El borrador irá a pleno en marzo.
Estas cifras las trasladó ayer el gobierno a los grupos de la oposición durante una comisión extraordinaria de Hacienda. Todos habían insistido en los últimos meses en conocer el balance económico de 2019 antes de posicionarse en la negociación presupuestaria.
Finalmente -aunque las cifras no son definitivas hasta que se concluya el curso en el mes de febrero- las sospechas de la oposición se confirmaron. Existe un déficit, inferior al esperado, pero que alcanza los 217.295 euros. Por tanto, será el segundo año consecutivo que Carreño se salte el techo de gasto. En 2018 ya sucedió y fue obligatorio realizar un plan de ajuste bianual, incumplido ya en su primer año, que se preveía cerrar con 49.000 euros de superávit.
La oposición se ha mostrado muy crítica con la gestión económica del PSOE y, aunque algunas formaciones no descartan aprobar el presupuesto, lo ven con poco optimismo. En el caso de IU, su portavoz, Ángel García, prefiere mantener la cautela. Según apunta, analizarán el borrador con las cifras de 2019 en los próximos días. Aun así, adelanta que "tiene mala pinta" y añade que "parece que falta compromiso para atajar el problema del déficit". Sobre el presupuesto, IU entiende que no hay verdadera voluntad de sacarlo adelante: "Creemos que seguirán optando por una huida hacia adelante, están cómodos así".
El PP, a través de su portavoz Joana Canals, apunta que han solicitado información más detallada. Con todo, entienden que "no se ha usado para mejorar servicios". Sobre el presupuesto, se muestran abiertos a negociar, pero entienden que las posibilidades de inversión son pocas.
Postura similar a la de Somos. Carlos López critica "la nefasta gestión económica del gobierno". Algo que les pone en una tesitura complicada respecto al presupuesto: "Hace falta un presupuesto, pero apoyarlo sería avalar la gestión económica. Nos han ofrecido no llevar nada de su programa y que decidamos algo para hacer con ese dinero", concluye López.
