La oposición de Carreño (Somos, IU y PP) presentará en el próximo pleno una moción conjunta para pedir que se revise el Plan General de Ordenación (PGO) que lleva parado desde 2017, tras rechazar el pleno municipal la normativa que se pretendía aplicar a las zonas de Aboño y Perlora. Según apuntan en la moción, los tres grupos municipales entienden que los cambios en el urbanismo se hacen necesarios, pues en estos últimos años "se ha pasado por una grave crisis económica, se ha pinchado la llamada 'burbuja inmobiliaria', se inicia un cambio profundo en el modelo energético, se asumen nuevos compromisos para frenar el cambio climático y se establecen nuevos paradigmas en el desarrollo sostenible y la ordenación del territorio". Una serie de retos para los que, según la oposición, el actual PGO "no tiene respuesta".

El plan fue aprobado definitivamente a finales de 2011 por la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA). Sin embargo, el organismo pidió que se subsanase el hecho de no haber pasado por información pública y por el pleno municipal importantes cambios en la calificación del suelo de Perlora y Aboño.

En 2012, cuando el pleno municipal votó contra estos cambios, el gobierno optó por remitir estas dos zonas a las normas urbanísticas subsidiarias, de 1995.

Aunque en 2013 la CUOTA dio por bueno ese texto refundido, en 2015 el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) lo tiró abajo, al dar la razón a una Asociación de Vecinos, que denunció incumplimiento de los procedimientos preceptivos (exposición pública, votación del pleno...).

Finalmente, en 2017, el pleno votó contra la aplicación de estas normas subsidiarias, dejándolo en punto muerto hasta ahora, cuando la oposición pretende que se revise por completo el urbanismo. Entendiendo que es necesario que el concejo supere el actual marco de ordenación.