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La Orden del Sabadiego, en riesgo por la falta de apoyos y los escasos socios

La directiva actual, que asegura las Fiestas del Picadillo de este año, cesará después y descarta presentarse de nuevo

Luis Miguel Suárez. A. I.

La Orden del Sabadiego está en la cuerda floja. De momento, este año, las Fiestas del Picadillo están aseguradas, pero la directiva actual, encarnada en la figura de Luis Miguel Suárez, cesará en las próximos días y no tiene previsto presentarse a unas nuevas elecciones. Por tanto, la idea es que la orden quede en manos de una gestora hasta el festivo local y luego intentará renovarse para poder continuar. La situación es complicada, con solo una veintena de socios y tras haber carecido de financiación pública en los últimos años.

Según ha podido saber este periódico, Suárez ha sufrido el desgaste de hacerse cargo de la gestión, cada vez más compleja por la enrevesada burocracia. De hecho, una de las grandes complicaciones a las que se ha enfrentado es la digitalización y complicación de los procesos para obtener subvenciones.

Este desgaste y el número de socios en descenso llevan a una situación compleja para la Orden del Sabadiego, con una gran tradición en la Villa Condal.

Una situación similar se ha vivido en los últimos días en Valdesoto, con la asociación San Félix, que organiza las tradicionales carrozas. La directiva cesó ante la falta de voluntarios que apoyaran la organización y finalmente se consiguió renovar la dirección.

Ahora, una vez se celebre la asamblea ordinaria, la directiva del Sabadiego cesará. Entrará una gestora y se tratará de prolongar su mandato hasta las Fiestas del Picadillo.

Una vez concluidas, la Orden necesitará la entrada de sangre nueva. Más socios y personas que asuman la gestión. Como punto a favor de la continuidad de la asociación está el convenio nominativo para subvencionarla, en el que ya trabaja el Ayuntamiento.

Después de varios años sin entrada de dinero del exterior, este año están presupuestados 12.500 euros para el colectivo, sin tener que pasar por el proceso competitivo al que no han sobrevivido en las últimas convocatorias.

En todo caso, la actividad del Sabadiego se ha relajado recientemente. El pasado año, carentes de subvención, se cancelaron los premios que solían entregar anualmente. Este año no se harán hasta que no esté firmado el convenio para la subvención -eso si finalmente sale una nueva directiva-.

Por el momento, lo asegurado son los festejos en torno al manjar porcino, pero a partir de ahí el futuro quedará en el aire.

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