Puntada aquí, un poco de cola allá. Así rematan los miembros de la charanga "L'Alboroto" de Llanera el vestuario que lucirán en el Antroxu del concejo, dedicado este año al medio ambiente, en el centro social de Villabona. Unos trajes llenos de color, vegetación y flores con los que también desfilarán por las calles de Oviedo y Villaviciosa en sus respectivos carnavales. Y ayer estaban a destajo para que esté todo a punto para mañana, cuando inicien los bolos carnavaleros amenizando el vermú de Lugo, a las 12.30 horas.
"Después de Navidad nos pusimos a ello todos los días, algunos incluso hasta las 11.30 de la noche", comenta Maite Buitrago mientras hilvana el bajo de un pantalón. Han creado 27 disfraces inspirados en la naturaleza, pieza a pieza, y a medida. Incluso realizaron dos moldes de distinto tamaño para que los tocados y sombreros que llevarán encajen en todas las cabezas. "Lo más complicado han sido los pantalones, que están todos hechos a mano, y también los tocados que llevarán las mujeres porque están adaptados a las cabezas", destaca Inmaculada Palomero.
Y lo bueno que tiene la charanga es que todos colaboran. Nadie falta a las sesiones de corte y confección porque todos quieren lucir impresionantes en sus actuaciones musicales. "Queremos que la gente disfrute y que lo pase bien", señala Buitrago. "Y vamos con mucho ánimo al Antroxu de Llanera, tenemos que hacerlo bien por los llanerenses, para que disfruten", añade Elvira Rita Soqueiro.
No quieren dar ninguna pista sobre los trajes que llevarán para sorprender a los vecinos en las actuaciones que tienen mañana y pasado mañana, en la celebración nocturna para adultos, con baile de disfraces en la Escuela de Música. "Sólo decimos que llevan muchas flores, verde... somos como árboles", avanza Nicolás Fernández, uno de los miembros más jóvenes junto a David Soler, de 4 años.
Lo único que lamenta el grupo es que este Antroxu se lo perderán dos de los miembros pilares de la charanga, Carlos Álvarez y José Areces, que están hospitalizados y para quienes envían un cálido abrazo. "Es una pena porque animan mucho la charanga", detalla Soqueiro. Poco queda por coser en Villabona, tan sólo poner música y ánimo para disfrutar del Antroxu de Llanera.
