El Ayuntamiento de Pravia ha abierto las sendas del Valle de Arango y Narcea, cerradas al paso de viandantes desde los pasados temporales del otoño y lo que va de invierno, que dejaron árboles caídos, arena y lodo y numerosos argayos a lo largo de ambos itinerarios, que recorren el paisaje praviano en paralelo a los ríos Narcea y Aranguín. En algunos puntos el paso estaba totalmente colmatado de ramas y troncos. Son, además, dos de los recorridos preferidos por los amantes de las caminatas y el "running" de la villa praviana.

El Consistorio ha retirado toda la vegetación caída a las sendas, ha desbrozado y ha estabilizado los derrumbes de tierra surgidos por el deslizamiento del terreno por el impacto del agua. El Narcea y el Aranguín se desbordaron en varias ocasiones el pasado mes de noviembre, afectando también a las fincas de producción de kiwi que hay en las vegas del concejo praviano. Las sendas están listas para el paso de viandantes y ciclistas.