El culebrón sobre la apertura de los servicios de la nueva estación de autobuses de Siero va para largo. La licitación está atascada. Por diversos motivos, ya son cuatro empresas las que se han retirado del concurso para optar a la gestión de la cafetería y resto de servicios del edificio. El hecho de que la instalación permaneciese cerrada, incluso cuando se abrieron las dársenas en octubre -a la espera de empresa que llevase la cafetería- provocó quejas de usuarios, sobre todo por la falta de baños y de paneles electrónicos para ver la hora de paso de los autobuses. La compañía que finalmente reciba la concesión tendrá dos meses para reformar los interiores y ponerla en marcha.