La plataforma vecinal por el arreglo de la carretera AS-369 entre Pravia y Salas juntó ayer a unas 70 personas que recorrieron la vía, cortándola, para pedir que la arreglen. Una reivindicación que llevan manteniendo desde 2014, cuando se anunció por primera vez el proyecto. Sin embargo, este año el Principado únicamente ha presupuestado 342.000 euros, de los ocho millones y medio que se prevé costará hacer el trazado completo. La Pravia-Salas es una de las numerosas vías regionales que están en el punto de mira por su abandono: el corredor del Navia y Avilés-Grado son otras dos objeto de protestas.
En Pravia, los vecinos advierte del elevado tráfico, baches, curvas peligrosas y estrechez. "Está fatal y en medio del recorrido hay una compañía que tiene 450 empleados y mueve 50 camiones al día. Dos no se pueden cruzar", apunta Pedro Selgas, presidente del comité de empresa de la empresa, Linpac. A esto hay que sumar otras compañías de embutidos, negocios de hostelería, camiones que pasan transportando madera y los vehículos de los propios vecinos. Selgas hace hincapié en que "se producen frecuentemente accidentes de camiones" e insta a las autoridades a dar un paso definitivo hacia su reparación. De momento, dudan de que haya obras este año: "No se ha iniciado la licitación ni las expropiaciones de terrenos".
