El censo de aves invernantes de la ría de Villaviciosa cuenta cada año con menos ejemplares. Los efectos del cambio climático, la contaminación de la ría y otros fenómenos adversos podrían estar detrás del descenso en el número de aves que optan por pasar la temporada de invierno en la ría villaviciosina. Así las cosas, si en 2018 el censo registraba 1.456 ejemplares, esta cifra disminuyó al año siguiente hasta los 1.399 y volvió de nuevo a rebajarse en la temporada actual hasta las 1.374 unidades.

Las anátidas y los rálidos, los más numerosos en la ría de Villaviciosa, han encadenado un descenso, al igual que en el cómputo global de aves. Pasaron de 776 en 2018 a 685 en 2019 y a 671 este año. Las limícolas, por el contrario, son más, aunque la cifra es similar a la de temporadas de invernada pasadas. En este sentido, de 453 pasaron a ser 444 el año pasado y 469 en este.

Las gaviotas, aves típicas en las localidades costeras, decrecieron notablemente. De 97 en 2018 pasaron a ser 143 en 2019, y este año cayeron a la mitad: 76. En cuanto a las garzas y espátulas, la cifra es similar, aunque también desciende de 2018 a la actualidad. En su caso, de 83 pasaron a ser 71 y luego sufrieron un ligero incremento de hasta 78 unidades.

Los cormoranes, otras aves acuáticas típicas de zonas como la ría de Villaviciosa, subieron su población en la temporada de invierno. De las 42 y 43 que se censaron en los años 2018 y 2019, respectivamente, la cifra ascendió a las 63 este año. Más de lo mismo ocurrió con los zampullines, menos comunes en la fauna de la ría maliayesa. En este sentido, de dos ejemplares censados en 2018 ascendieron a cuatro en 2019 y volvieron a subir hasta alcanzar la decena en 2020.

Desaparición de tipos

El descenso del número de aves censadas revela la desaparición de algunos tipos, en concreto, en la ría de Villaviciosa, que sí invernaron otros años, pero que no se tiene constancia de ellas en el presente. Así, el censo concreta la ausencia de ánade friso y ánsar común -del grupo de las anátidas y rálidos-, así como de la aguja colinegra y el correlimos tridáctilo -en el listado de limícolas-. Hay otras que vieron mermada su población como el rascón europeo o la cuchara común; así como la agachadiza común, la gaviota patiamarilla, la gaviota sombría y la gaviota cabecinegra.