La militancia de Izquierda Unida Carreño decidió por unanimidad no apoyar el presupuesto aprobado por el equipo de gobierno local, en manos del PSOE. La agrupación de izquierdas considera que el PSOE " ha condenado las finanzas del Ayuntamiento de Carreño y que el presupuesto presentado es un documento vacío de proyecto y nulo para avanzar en una mejora de los servicios públicos, que es la base principal en la negociación de IU. Asimismo, consideramos que el PSOE ha mermado la independencia administrativa y la capacidad de inversión, y ha puesto al Ayuntamiento de Carreño en una situación muy delicada de cara a los próximos años".

Otra de las argumentaciones que exponen desde IU de Carreño se basa en que "el PSOE no tiene proyecto fiable para solventar esta situación económica, ni proyecto de desarrollo local, ni de creación de empleo, ni de protección y mejora ambiental, ni industrial, y, sobre todo, no analiza ni ofrece mejoras en los servicios públicos y en la calidad de vida de los vecinos".

Desde Izquierda Unida también aluden al incumplimiento del plan económico por parte de los socialistas, que "ha generado un nuevo déficit que condiciona el 90 por ciento del presupuesto, y por ello no hay margen de mejora con este modelo".

Entienden que la situación económica del Ayuntamiento, con escaso margen de maniobra para acometer inversiones, "es responsabilidad del PSOE por no haber planificado ni ejecutado una correcta política económica de gastos e ingresos, mermando, por un lado, los ingresos y, por otro, aumentando los gastos no necesarios ni prioritarios".

Desde IU añaden que "abriremos un periodo de análisis y debate respecto a las serias consecuencias que esta situación financiera tendrá sobre los ciudadanos y las medidas que tanto IU como la oposición deberán tomar para solventar la situación".

Ante esta negativa por parte de IU, todo hace indicar que el gobierno socialista de Carreño tendrá escasos apoyos -si es que consigue alguno- para aprobar los presupuestos municipales de 2020. El Ayuntamiento se enfrentará a una nueva prórroga presupuestaria, la misma situación que encadena desde el año 2018. Aún queda mucho que debatir, pero el panorama para el PSOE no es nada halagüeño.