El Ayuntamiento de Candamo ha suspendido el Festival de la Fresa, fiesta de interés turístico regional, previsto para el primer fin de semana de junio, en la que sería su cuadragésima primera edición. El equipo de gobierno del PSOE ha tomado la decisión al ser "inviable" la celebración debido a que en junio parece "improbable" que se puedan dar aglomeraciones de gente por la actual situación derivada de la crisis sanitaria del COVID-19. Asimismo la edil del área, Marta Menéndez, anuncia que desarrollarán una campaña de promoción del producto para favorecer su venta, y van a plantear una reunión con los productores "para ver qué necesidades tienen y de qué manera los podemos apoyar desde el Ayuntamiento".

"Lo no normal sería que hiciesen el Festival en estas circunstancias, es cierto que algo de venta quita pero lo primero es la salud, así que como si se pierden todas las fresas", apunta Teresa López Álvarez, productora de Aces. El Festival de la Fresa es un escaparate incomparable para los productores del concejo, una cita en la que compiten por llevarse el premio a la mejor producción, entre otros, y en el que siempre añaden nuevos clientes durante la exposición, en la que también está permitido el despacho de la fruta. Si bien lo cierto es que la mayoría de las ventas de fresa de Candamo están aseguradas.

Y todo porque la mayor parte de los clientes adquieren la fruta candamina por encargo directo a los freseros. "La gente que me las compra me llama para encargarlas, es verdad que siempre haces algún cliente nuevo en el Festival pero lo que sí vamos a echar de menos es ir a exponer, que es lo que más presta, que vean tu producto", resume Carmen García, productora de Las Canales.

Además, los freseros de Candamo valoran positivamente la propuesta municipal de promocionar el producto y reunirse con ellos para valorar posibles acciones en apoyo al sector. "Todo eso está muy bien, y con nosotros pueden contar para lo que quieran", avanza García. También Álvarez ve con buenos ojos la iniciativa del Ayuntamiento de abundar en la promoción del fruto, la joya de las fértiles huertas candaminas.

Un anuncio, la suspensión del Festival, que les pilla en la huerta, preparando todo para comenzar a recoger a finales de mayo y principios de junio. "A ver cómo viene el tiempo porque, en mi caso, todavía no dio nada porque plantamos muy tarde", dice Miriam Fernández, de San Tirso. Es necesario que llueva algo en abril, pero también que el sol luzca en mayo, para aportar azúcar a la fresas y que estén súper sabrosas. "Tengo algunas maduras ya por el tiempo loco de calor de febrero, las de planta vieja, pero las nuevas todavía no dieron nada; esperemos que empiece a hacer sol y no venga mucha agua para que no se estropeen", sentencia Álvarez.

Y "guapísimas" las tiene también García, que ya ha empezado a recoger algo de fruta. "Va a ser una producción buena, si el tiempo no falla en junio estaremos a tope", concluye.