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El ingenio abandona la reclusión en Noreña

Los niños se envían historias y dibujos gracias a la iniciativa del "amigo invisible" del grupo de participación: "Se echan de menos"

Simón Vázquez, con los cómics que ha dibujado. A. I.

A los pequeños de Noreña la imaginación ya no les cabe en casa. Por eso han decidido sacarla fuera de las paredes entre las que permanecen confinados y hacérsela llegar a todos los niños concejo. La iniciativa forma parte del "amigo invisible" que han preparado los jóvenes de los grupos de participación adolescente e infantil de Noreña.

María Vázquez, una de las impulsoras, explica que los que deseen participar podrán enviar cartas o dibujos a una dirección de correo electrónico, y ella y sus compañeros se encargarán de distribuirlas entre niños de edades similares. Posteriormente, cuando acabe el encierro, han pensado que los amigos invisibles que se formen del intercambio de cartas se hagan un regalo realizado manualmente.

"Lo hemos ideado pensando en que los niños se junten, aunque sea en la distancia. Lo que más echan de menos es pasar tiempo con gente de su edad", explica Vázquez, de diecisiete años. Ella permanece en casa junto a su hermano y, aunque apunta que "a veces es agobiante estar metida siempre en las mismas habitaciones", subraya que lo "lleva bien". En este caso, Vázquez no tomará parte en el amigo invisible, ya que se encarga de la organización. Pero su hermano, Simón Vázquez, de nueve años, ya se ha puesto manos a la obra para hacer más agradable el confinamiento a su amigo invisible. Según explica, está haciendo una serie de cómics. "Van a ser cuatro, pero el cuarto no lo tengo pensado, ya se me ocurrirá", dice con ternura.

Sin embargo, la historia general sí que la tiene más clara. Empieza con "un niño normal y corriente, que estando en el colegio oye un ruido fuera, en el bosque". Acude al lugar "y se encuentra un hacha bajo un árbol". "Se pone a hacer una estantería y al golpear el árbol descubre una muñequera que le da poderes de fuego. Ese día sus padres mueren en un incendio. Al final, el último día de colegio se rompe la muñequera y encuentra un pico que revela que es el hijo del dios Thor", explica con entusiasmo.

A esta imaginativa trama se une un segundo niño al que ha picado una araña, formando un dúo de superhéroes. Idea que se le ocurrió "jugando con un amigo a superhéroes, inventándonoslos nosotros"

"Si le dejas te cuenta el cómic entero", le corta su hermana riéndose, mientras el pequeño vuelve a sumergirse en sus pinturas. "Es muy imaginativo, tiene toda la casa llena de dibujos de superhéroes", añade.

La de Simón Vázquez es una de las múltiples opciones que tendrán los pequeños para expresarse. Aunque lo más usual pueda ser una carta contando las vivencias de los últimos días, también se aceptan dibujos u otras creaciones.

Una manera de que los pequeños puedan entretenerse y acercarse unos a otros, compartiendo su experiencia, a pesar de no poder verse durante varios meses.

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