Dinero para ayudar a los que lo necesitan a través de ayudas y subvenciones, además consumir y gastar en el comercio de proximidad. Es la receta que exponen en LA NUEVA ESPAÑA los alcaldes del centro asturiano para ir levantando cabeza tras el impacto de la pandemia. La mayoría tiene claro que el gobierno de España debe dejarles gastar el superávit y los ahorros municipales. Además, en la zona rural del centro de la región, a tiro de piedra de las principales ciudades, saben que pueden atraer población, nuevos vecinos que muchos piensan ahora en dejar las ciudades.
"La mejor manera de salir de esta crisis es gestionando mejor los recursos disponibles. Ahora se debe hacer aun mejor y habrá que cambiar muchas cosas que se pueden hacer de manera diferente. Mejorando muchos servicios que se deben mantener, con un coste menor, con menos recursos públicos. Esto es mas necesario que nunca, debemos darnos cuenta cuanto antes", así lo ve el alcalde de Siero, el socialista Ángel García, que destaca las medidas que ya se han tomado. "Vamos a ayudar a todos los sectores que lo necesiten. Se ha eximido del pago y devuelto lo cobrado en terrazas, también se suspendieron los pagos de la tasa de mercadillos, agua y basuras".
La regidora de Noreña, Amparo Antuña, entiende que "es necesario un esfuerzo coordinado y continuo". Y añade: . "El principio que nos debe guiar es el no dejar a nadie atrás. Como sociedad democrática sería imperdonable", recalca. Sobre las medidas a tomar, está apoyar a la hostelería y negocios de autónomos, que pasan principalmente por exención de tasas.
Gerardo Sanz, alcalde de Llanera, teme el impacto económico sobre comercio y hostelería. "Necesitan apoyo, les ha caído muy gorda y, en ese sentido, además de tirar de imaginación e impulsar medidas como la plataforma de venta online y el reparto a domicilio, habrá ayudas". Reclama poder utilizar el remanente de tesorería para apuntalar la futuras ayudas sociales y económicas, y cree que la crisis también deja de manifiesto las bondades del medio rural para atraer población, dinámica creciente en el municipio. "Nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena y puede que haya familias que opten por vivir en el medio rural, está claro que Llanera es un área propicia por su centralidad.
La alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández, pide también usar los ahorros municipales que el gobierno central tiene bloqueados: "De lo contrario, estaremos muy limitados". Su gobierno ya anunció rebajas en las tasas municipales y tiene como prioridad aprobar el presupuesto municipal.
El alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, considera prioritario el consumo en los negocios locales a todos los niveles, promocionando proyectos de economía circular, potenciando la plaza de abastos y los productos agroalimentarios y artesanos, así como contratando a empresas locales para las obras municipales. También agilizarán los trámites municipales y potenciarán la administración electrónica con los mismos fines.
El alcalde de Nava, Juan Cañal, ve también básico la apuesta por el producto local y anuncia que "apostaremos por nuestro comercio, nuestra hostelería, por la carne y leche que se produce aquí y por nuestra sidra". En cuanto al turismo, entiende que Peñamayor "va a volver a ser el lugar de distracción de muchos asturianos".
El alcalde de Cabranes, Gerardo Fabián, ya está trabajando en moratorias y bonificaciones de tributos municipales para ayudar a los autónomos. En cuanto a la ansiada desescalada, entiende que Cabranes puede aportar mucho con la promoción de rutas de interior, eso sí, sin descuidar lo imprescindible, la atención a los servicios sociales y educativos.
El alcalde de Sariego, Saúl Bastián, determinará la ayuda municipal en función de lo que aporten Principado y Madrid: "Valoraremos el poder colaborar desde el Ayuntamiento con las personas que lo necesiten y a las que no le puedan llegar esas ayudas".
El alcalde de Bimenes, Aitor García, elabora unas bases de subvenciones y también considera que la clave está en el comercio local. "Una de las mejores soluciones es consumir aquí", remarca.
"Tenemos una incertidumbre total con el turismo y es necesario que se puedan ya ir dando pasos porque si no esta gente se va a quedar por el camino", advierte la alcaldesa de Muros, Carmen Arango, quien también pide "poder gastar el remanente y si no, algo del superávit. Somos los ayuntamientos los que sabemos donde invertir, qué es lo necesario".
El regidor de Pravia, David Álvarez, recalca en "ser conscientes de la importancia de hábitos de consumo que beneficien al comercio de cercanía, ahí puede estar una de las claves para que algunos negocios puedan aguantar". Asimismo mira al sector de la tecnología como uno de los nichos a aprovechar: "Atraer este tipo de empresas es fundamental".
En Candamo, la alcaldesa, Natalia González, apoyará con medidas económicas aún sin concretar al empresariado local y pone el foco en el medio rural como espacio atractivo para vivir. En ese sentido, indica que durante el estado de alarma han recibido varias peticiones de nuevo empadronamiento.
"El turismo va a ser un desastre y tenemos que echar una mano", en opinión del alcalde de Proaza, Jesús García. "No se puede suprimir impuestos, sería ilegal, pero sí podemos crear algún tipo de subvención para los que lo necesiten", apunta. Además, García también cree que se podrá atraer población a los pueblos: "Se va a tener más en cuenta la calidad de vida".
Lo mismo estima la alcaldesa de Teverga, María Amor Álvarez Ardura, partidaria de usar el remanente de tesorería. Y no olvida al turismo y la ganadería. "Debemos ayudarlos para superar estos momentos de crisis, esta temporada va a ser complicada porque estaba despuntando el turismo extranjero, pero hay que salvarla con un turismo de cercanía".
En Santo Adriano ya están diseñando una línea de ayudas para las empresas asentadas en el centro tecnológico "El Sabil" pero también preocupa mucho el sector turístico, según la regidora, Elvira Menéndez.
Los fondos europeos están en la mente de la alcaldesa en funciones de Grado, Elsa Suárez, quien cree a todas las ayudas que hay planteadas en la actualidad "se les puede dar una vuelta para solventar esta situación tan perjudicial". Aquí trabajan con los técnicos para desarrollar ayudas económicas que se centrarán en las áreas más afectadas que, en el caso de Grado, son, entre otros, los comercios y la hostelería, "uno de los sectores de los que vive muchísima gente del concejo". Y, en este concejo, la influencia del paso de peregrinos del Camino Primitivo es clave desde hace años, creciendo en número de pernoctaciones.
En la comarca también preocupa que se produzca una bajada de los precios del carne. La ganadería es otro de los puntales básicos de desarrollo de la zona. "Es importante que no bajen y si dispusiéramos de los remanentes y superávit para inyectar liquidez en la economía local sería primordial", apunta José Manuel Fernández, alcalde de Yernes y Tameza.
