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Festejos ve "inasumible" celebrar un Carmín con control de aforo y distancias

Jenaro Soto se marca primeros de junio como tope para decidir sobre la fiesta, pero es pesimista: "No creo que se permitan aglomeraciones"

El Carmín aún podría celebrarse, si se apuran los plazos previstos en el plan gubernamental de desescalada, pero es improbable. El presidente de la Sociedad de Festejos de Pola de Siero, Jenaro Soto, ve "imposible" controlar el número de personas y las distancias entre ellas, tanto en locales como en la calle o en el prao de la fiesta. Asimismo, entiende que sería "inasumible" en términos económicos hacer la romería en esas condiciones: "Así no hay venta y no se recupera dinero", subraya Soto.

A la vista de los plazos que se marcan para la desescalada del confinamiento por la propagación del COVID-19, la celebración todavía sería posible. "Todo depende de a qué se refieran con la 'nueva normalidad' de la que hablan", apostilla Soto. Y es que, en principio, durante el mes de junio se irían flexibilizando las últimas limitaciones que queden en vigor. Esto daría todavía dos semanas de margen a la organización.

Ahora mismo, según lo planteado en la fase tercera de la desescalada, "solo podríamos tener 400 personas en el prao", recalca Soto, que está a la espera y a la orden "de lo que vaya planteando la administración".

La decisión la tomará "a finales de mayo o principios de junio". En todo caso, ve imposible "controlar a las personas que estén bebiendo por la calle, dentro de los bares o en el prao".

A esto añade sus dudas sobre que se permitan realmente aglomeraciones durante este verano. "Yo creo que hasta que no haya vacuna no se va a permitir que se concentre mucha gente", vaticina el presidente de Festejos.

Otra cuestión a tener en cuenta será la económica. Por una parte, en caso de limitarse la asistencia, los organizadores consideran que las repercusiones económicas, a nivel de ventas, no serían asumibles.

Por otro lado, todas las asociaciones de Siero siguen pendientes de si se concederá o no la subvención municipal. El Ayuntamiento ya les comunicó que podría verse reducida respecto a lo previsto e incluso desaparecer para dedicarlas a las ayudas empresariales.

Esto lo ha venido confirmando el Gobierno municipal en las juntas de portavoces celebradas. La idea es reajustar partidas para hacer frente a las medidas de ayuda que el Ayuntamiento tiene previstas. Si las subvenciones a las sociedades de festejos desaparece, como parece, la organización de las diversas fiestas del concejo quedará muy tocada.

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