La polémica vuelve a rodear al alcalde de Siero, el socialista Ángel García, denunciado en esta ocasión por la Policía Local de Oviedo por saltarse el confinamiento impuesto a raíz de la propagación del COVID-19. En concreto, en la denuncia, a la que tuvo acceso LA NUEVA ESPAÑA, se propone sanción para el regidor por "desobedecer a la autoridad competente, incumpliendo el estado de alarma, encontrándose en Oviedo sin justificar".
García alega que se dirigía a su domicilio después de visitar a su abogado y recurrirá la posible multa. Asimismo, el regidor socialista niega haber sido "chulo" u "hostil" con los agentes, ni estar usando el móvil mientras conducía, como apuntan algunas fuentes. De hecho, el Alcalde de Siero recalca que tiene instalado un sistema de manos libres, que estaba usando: "En ningún momento manipulé el móvil. De hecho, les ofrecí que lo comprobaran", apunta.
Y es que, según explica, se mostró "correcto" y no dijo "nada" en el momento en el que los agentes le pararon, pasadas las seis de la tarde del jueves, en la calle Independencia. García niega tajantemente cualquier respuesta chulesca, y la denuncia no recoge nada sobre un supuesto uso del teléfono móvil ni un trato inadecuado a los agentes.
La máxima autoridad sierense no ve sentido a la situación y tiene la intención de recurrir en caso de que le sancionen. "Como Alcalde muchas veces tengo que acudir a Oviedo a reuniones o a atender asuntos que incumben a la gestión municipal". En este caso, acudió a la capital del Principado a reunirse con su abogado. "Era un día laborable, por la tarde y no entiendo en qué momento estamos ahí varios coches y solo me paran a mí. ¿Qué tengo que llevar un justificante de todo lo que hago como alcalde?", se pregunta. Su relación con las policías municipales es compleja, especialmente con la que el mismo encabeza como regidor. Desde octubre viene manteniendo una guerra abierta con la facción mayoritaria del cuerpo, del sindicato SIPLA, también presente en la Policía Local de Oviedo. De hecho, el sindicato le denunció a finales de 2019 por supuestas amenazas y coacciones a agentes. El juzgado de Siero descartó la acusación, que fue archivada.
Esta misma semana, García recibió una nueva querella. En este caso por parte de un vecino de Lugones, que le acusa de haberle agredido y amenazado. El regidor lo niega y apunta que el hombre, vecino del mismo edificio de Lugones, le acosa por "razones de ideología" y dice temer "por lo que pueda hacer".
