El Mercado Nacional de Ganado de Pola de Siero reabrirá el próximo jueves. Delegación de Gobierno ha dado el visto bueno a la petición del Ayuntamiento de Siero de volver a poner en marcha la instalación. Las autoridades municipales pretendían que la actividad se retomara hoy mismo, aunque, finalmente, será a mediados de semana cuando los profesionales del sector puedan volver a sus transacciones. Los tratantes celebran la noticia, después de unos meses "complicados", pero entienden que los precios seguirán a la baja por el descenso en el consumo de carne -a raíz del cierre de la hostelería- y piden "seguridad" para evitar que el mercado se convierta en un foco de propagación del covid-19.
Las puertas del gran centro de transacciones poleso -uno de los más importantes del Norte- volverán a abrirse el miércoles para la entrada de ganado. El jueves podrá celebrarse así la primera sesión, a puerta cerrada y manteniendo las medidas de seguridad necesarias. Algo que no había sucedido en la última jornada de compraventa antes del cierre.
Precisamente, los tratantes, principales interesados en que funcionen los mercados, insisten en la seguridad. "Lo primero es tomar las medidas adecuadas. Deberán abrir manteniendo la cautela", apunta José Antonio García, uno de los habituales del recinto.
En la misma línea se pronuncia José Manuel Gómez, otro de los que el jueves podrá estar en Pola de Siero: "Si se abre y esto no implica nada para la salud, para nosotros es buena cosa", resume.
García aprecia la necesidad de "abrir también el de Torrelavega". Esto, a su juicio, facilitaría la recuperación de un sector "muy dañado", con precios a la baja por el descenso en el consumo. "Va a estar difícil colocar los animales, pero con la apertura de los mercados igual se estabilizan los precios, aunque sea a la baja", subraya Gómez. Y es que, durante los últimos dos meses, el mercado se ha ralentizado notablemente y temen que, "con el ramadán", las exportaciones a Marruecos también peguen un bajón.
El cierre de la instalación se produjo después de que se celebrara una primera sesión cuando el estado de alarma ya se había decretado. Fue a puerta cerrada, solo con asistencia de profesionales del sector. Todo después de que los tratantes presionaran para mantenerlo en funcionamiento.
Sin embargo, tras aquella jornada, hubo protestas del sector veterinario, que consideraba un "riesgo innecesario" mantener abierto el mercado poleso. Entendían que era posible realizar las transacciones de manera directa, comprando los animales en origen y llevándolos a los mataderos sin pasar por intermediarios. Finalmente, la Delegación de Gobierno dio la orden de detener la actividad. Desde entonces han pasado casi dos meses y, con la desescalada, se vuelve a plantear la posibilidad de reabrir el mercado.
En principio, el Gobierno nacional dejó la potestad a los ayuntamientos para abrir las instalaciones, aunque con ciertas limitaciones, a partir de la primera fase. Esto sería desde la jornada de hoy. A la vista de esto, el gobierno local quería que el mercado recupera su actividad hoy mismo, con la sesión habitual de los lunes.
Sin embargo, las dudas sobre las competencias en la materia hicieron que el Ayuntamiento solicitara permiso a la Delegación de Gobierno para la reapertura. La respuesta llegó el sábado por la tarde, demasiado apurado como para poder abrir hoy.
