El Teatro Prendes, que prevé abrir sus puertas el próximo 5 de junio, controlará la temperatura corporal de los espectadores a través de una cámara térmica de reconocimiento facial o de un termómetro infrarrojo sin contacto, para que solo entren en la sala de butacas las personas que presenten unos niveles normales de temperatura. En el caso de que un espectador haya comprado una entrada y el día de la función esté enfermo, se le devolverá el importe o se le reubicará para otro día, cuando ya esté recuperado. El teatro candasín acotará el aforo para que los espectadores puedan mantener las distancias de seguridad y señalizará las dependencias para que no coincidan varias personas a la vez en un mismo espacio, con lo que la salida del recinto será escalonada. Por otro lado, los espectadores que tengan tos (no derivada del covid-19) tendrán que llevar mascarilla, que será facilitada por el propio teatro. Otras novedades en la vuelta al cine serán la colocación de alfombras desinfectantes, el control de la salud del personal y la desinfección de todos los espacios, entre otras.
