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El turista, un regalo en Tazones

Los negocios dedicados a la venta de souvenirs siguen cerrados, acumulando pérdidas, mientras esperan la llegada de foráneos

Una de las tiendas de souvenirs de Tazones, cerrada. P. FERNÁNDEZ

Los negocios de venta de souvenirs resultan de lo más rentable durante la temporada alta en Asturias. Sin embargo, la crisis sanitaria del coronavirus está trastocando sus cuentas. Los turistas, desde el pasado lunes en que se permite la apertura de terrazas al 50% de su capacidad, están llegando a cuentagotas. Y todos, procedentes de Asturias. Con este panorama, no resulta rentable abrir los negocios de souvenirs, que fundamentalmente sirven para adquirir presentes con los que agasajar a la familia tras un periodo vacacional o para comprar un recuerdo de las vacaciones estivales. Más bien al contrario.

Así lo atestigua el propietario de un establecimiento de Tazones que despacha productos de azabache, un material típico de la zona. En su caso, explica que "mi negocio está totalmente relacionado con el turismo. Esto va a ser diez veces peor que la crisis de 2008 porque la gente no tendrá un duro, con lo que no podrá comprar nada", comenta Javier, quien hace una dura crítica a la gestión del gobierno de España en relación con la crisis sanitaria del coronavirus. "Hasta que no cambie el gobierno, veo el futuro muy negro. Esto es un descontrol. Cada día, una medida distinta. Es muy poco profesional. Esta es la crisis más importante que hubo en España y necesitamos que haya gente con estudios y competente para salir de esto".

Más positiva se muestra Amelia Gejo Carneado, de La Ballena Azul, una tienda de camisetas asentada en Tazones. "Estoy a la espera de que abran todos los restaurantes de Tazones. Cuando lo hagan, abriré yo. Ahora mismo, los únicos tres bares que abrieron sus terrazas en Tazones están llenos de gente. Creo que habrá clientela, seguro, pero cuando abran todos", argumenta.

Este sector será uno de los más afectados por su estrecha vinculación con el turismo. Está claro que la clave para que vuelvan a la normalidad sería que el turismo nacional e incluso internacional se permitiese cuanto antes, para paliar la ausencia de ventas durante los últimos dos meses. De momento, han perdido la campaña de Semana Santa, así como el caluroso mes de abril. En otras circunstancias, Tazones podría haber acogido a multitud de turistas provenientes de diferentes rincones de la región e incluso del resto del país y del extranjero. Mientras esto no ocurra, los negocios dedicados exclusivamente a la venta de souvenirs seguirán cerrados a cal y canto.

En mejor situación se encuentran otros establecimientos de Tazones que compaginan la venta de otros productos de primera necesidad con los souvenirs. Este es el caso de Eugenia Batalla Ponga, de Casa Viñes, quien regenta un local donde venden productos de alimentación y tiene zona de estanco. "De souvenirs, ahora, no se vende nada. Nosotros tenemos los souvenirs como complemento a la alimentación y al estanco. Eso sí, estoy vendiendo un poco más del resto de productos porque la gente no se mueve del pueblo". En cuanto al movimiento de personas desde el pasado lunes, primer día de la fase 1 de la desescalada, atestigua que "se nota que viene más gente, sobre todo en moto y en bici hasta Tazones". Y lamenta, por otro lado, que negocios dedicados exclusivamente a la venta de souvenirs sigan cerrados cuando "normalmente abren en marzo y aún no han abierto", añade.

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