En Pravia, como en todos lados, hay ganas de volver a la normalidad, recuperar el pulso del sector servicios que ha crecido en los últimos años en torno al turismo y que ha sido de los más perjudicados por la crisis socioeconómica devengada de la sanitaria del covid. El alcalde, David Álvarez, dice estar comprometido a su reactivación. El regidor también apoya las reivindicaciones del sector primario del kiwi, que ha sido un nicho de empleo en el concejo. Su vista está puesta en atraer empresas tecnológicas a La Azucarera.
- ¿Cómo pasa el Alcalde de Pravia el confinamiento?
-Estas semanas fueron muy complicadas, una situación que nadie esperaba que llegase a este extremo. Nos hizo cambiar la forma de gestionar y trabajar, con la preocupación por nuestros vecinos y estar al pie del cañón para no fallar a nadie. Lo cierto es que se genera una presión que no es fácil de gestionar, somos la Administración más cercana a la gente y requiere respuestas rápidas.
- Pravia enfoca su desarrollo, entre otros, en el turismo. El pasado verano fue muy positivo para el sector, ¿temen un freno?
-Pienso que Asturias será uno de los focos sobre los que los turistas pongan sus ojos para las vacaciones. Es verdad que desconocemos en qué punto nos vamos a encontrar en julio y agosto y esa incertidumbre la tenemos porque aunque lo primero sean los protocolos sanitarios y preservar la salud también nos preocupa porque llegamos a una época en la que se genera mucha actividad económica de la que viven muchos vecinos de Pravia. Por eso, en cuanto tengamos garantías de que la gente pueda venir iniciaremos una promoción turística potente.
- ¿Qué otras medidas de refuerzo plantean?
-Vamos a sacar una línea de ayudas directas a hostelería y comercio en las que estamos trabajando para que no se duplique y los beneficiarios no tengan que escoger entre unas y otras, que sea complementaria. Queremos paliar esos costes fijos derivados de aquellas tasas que por ley no nos dejan eliminar para poder compensar los gastos. En principio, hemos hecho una dotación de 36.000 euros para otorgar unas cien ayudas de 360 euros. Es una primera fase porque si alguien queda colgado, habrá una segunda dotación presupuestaria.
- Uno de los sectores afectados está vinculado a la pesca del salmón, que ha llegado con retraso esta temporada, ¿cómo se puede potenciar el turismo de pesca?
-Está afectado porque en las semanas que no hubo pesca se hubiera generado un movimiento en toda la comarca, con el río salmonero por excelencia que es el Narcea. Ahora debemos aprovechar los movimientos internos de la provincia, hay que generar actividad aunque sea menor mientras no puedan llegar pescadores de otras provincias. Y un proyecto que tenemos es atraer turismo internacional a través del salmón y el río. Al igual que pescadores asturianos van a Islandia o Noruega, pues que ellos vengan aquí también. El año pasado iniciamos contactos con el sector islandés y vamos a plantearlo de cara a 2021. Es una apuesta clara porque genera visitantes, es una forma distinta de entender la pesca.
- ¿Qué pasará con la celebración del Xiringüelu?
-Hay una cofradía que es la organizadora, con la que hemos hablado y la cosa es complicada. Hay que ser realistas, todavía no se ha anunciado la suspensión porque se está a la espera de las noticias de la Delegación de Gobierno en un sentido u otro. Siendo realistas, parece complicado que pueda haber Xiringüelu este año, al menos como lo conocemos. Parece complicado meter a 40.000 personas en un prao en el mes de agosto. Entiendo que, en el caso de hacerlo, será la cofradía del Xiringüelu quien lo anuncie y desde el Ayuntamiento los respaldaremos porque son gente sensata, trabajadora y los que más aman el Xiringüelu.
- Las inmobiliarias de la zona han advertido durante el confinamiento un aumento de las consultas para comprar vivienda lejos de la ciudad, en zonas como Pravia. ¿Cree que pueda ayudar a revertir la despoblación?
-Ojalá. Creo que la gente miró a los pueblos de otra manera a lo largo de estas semanas. Está claro que Pravia es atractiva y creo que es una buena oportunidad para vender esa calidad de vida en el medio rural, unos argumentos que hemos constatado en estas semanas. Tenemos una ubicación muy buena, con buenas conexiones y pueblos grandes en los que se puede vivir de una manera muy cómoda y con todos los servicios, sin olvidar una buena conexión a internet.
- Las empresas tecnológicas han sido de las menos perjudicadas por la pandemia, ¿cómo van las gestiones para atraer una compañía a Pravia?
-Tenemos el proyecto de La Azucarera, que tantas vueltas y hojas de prensa llenó, que está ya todo el tema administrativo solucionado. Se ha hecho una ordenación del edificio que albergará, entre otros, el nuevo Juzgado. Hay más espacio y queremos atraer este tipo de empresas que miran este tipo de infraestructuras. Teníamos prevista una visita de la consejería de Innovación cuando saltó el estado de alarma para ver las posibilidades que tiene el edificio. Será de lo primero que retomemos porque nos interesa apostar por empresas de nuevas tecnologías que generan un empleo de calidad y desarrollan actividad económica en la zona.
- En otro orden de asuntos, ¿ha aumentado la lista de usuarios en servicios sociales del concejo?
-Más que aumentar han cambiado las demandas de los usuarios, por ejemplo, en atención a domicilio se demandó hacer la compra. El servicio se fue adaptando a la situación para no dejar de atender a nadie.
- ¿Apoyan la demanda de los kiwicultores de proteger sus producciones de los efectos de las riadas?
-Sí, vamos en la misma línea de que los productores. Si se apoya la propuesta de la consejería de Desarrollo Rural para proteger las vegas sería un paso para permitir estas soluciones técnicas siempre en consenso con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
