Las nuevas condiciones, en plena desescalada de la crisis sanitaria, ha obligado al Ayuntamiento de Siero a redistribuir sus servicios para poder cumplir con las recomendaciones de seguridad. En este sentido, el gobierno municipal ya tiene un plan en varias fases que comenzará el lunes, cuando los trabajadores de la oficina técnica municipal se instalarán en el nuevo Centro Polivalente de Lugones, que una semana después abrirá sus puertas para atención al ciudadano y préstamo de libros. Asimismo, un día a la semana, los funcionarios se desplazarán a Pola de Siero para atender allí a los vecinos.

El espacio que ingenieros y arquitectos dejarán libre en el Palacio Marqués de Santa Cruz, lo ocuparán los grupos municipales. Estos dejarán sus despachos de la segunda planta de la Casa Consistorial, para reubicarse en la instalación situada a pocos metros.

La salida de los partidos de la oposición del Ayuntamiento dejará un nuevo espacio que aún está por asignar. En principio, la idea es que lo ocupe alguno de los servicios económicos ubicados actualmente en la planta baja. Sea rentas o tesorería.

Con esto se logrará el propósito final del cambio. Abrir más espacio en la planta baja, donde los vecinos acuden a realizar sus trámites en el registro. Así se pretende poder prestar atención individualizada y con una sala de espera más amplia. De forma que tanto los trabajadores como los usuarios puedan mantener la distancia de seguridad y no tengan que esperar en el exterior para hacer sus trámites.

La transformación se irá realizando en las próximas semanas y se concluirá una vez se vayan reincorporando los trabajadores que están desempeñando sus funciones desde casa. Por el momento, el lunes volverán al trabajo presencial al menos un 25 por ciento.