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Las palomas maliayesas se mueren de hambre

Paloma muerta en la Villa. V. ALONSO

El confinamiento por coronavirus de los dos últimos meses también está teniendo consecuencias en Villaviciosa para las colonias de aves que forman parte del paisaje urbano.

La falta de comida debido a que menos gente salió a pasear por las calles, con lo que dejaron de darles comida, y también la clausura de la hostelería -con lo que muchas terrazas de bares estuvieron cerradas y, por tanto, no fueran un lugar donde picotear- han provocado que las palomas cada día pasen más hambre y se peleen con las gaviotas por alimentarse. Las primeras han llevado las de perder, al menos, en Villaviciosa, como ha podido comprobar los vecinos. En la villa maliayesa han sido uno de los lugares donde han aparecido varios ejemplares muertos

"He visto desde mi balcón cómo las gaviotas atacaban a las palomas por restos de comida en la calle, incluso hasta dejarlas dañadas o muertas en la disputa. Las dos lo tienes difícil para encontrar comida, pero las gaviotas, cuando les aprieta el hambre, se vuelven aun más agresivas, sobre todo ahora que se encuentran anidando, o ya están en época de cría como ocurre en mi edificio. A ello que suma que en la actualidad tienen menos opciones de conseguir alimento", explica José Antonio Díaz, vecino maliayés quien dice no haber visto antes, en alguna otra ocasión, estas peleas entre estas aves callejeras

Mientras la población de palomas podría diezmarse, la de estas aves marinas sigue aumentando, colonizando cada vez más los espacios urbanos ocupados hasta ahora por las primeras. Así las cosas, en las calles de Villaviciosa se han encontrado ejemplares de palomas muertas, algunas con los picotazos de las gaviotas bien visibles, informa V. ALONSO

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