Noreña quiere primar el uso de la bicicleta para desplazamientos por dentro del núcleo urbano. Para lograrlo, dado que "no hay espacio para poner carril bici", optarán por limitar la velocidad a la que los vehículos pueden circular, dejándola en 30 kilómetros hora. Así lo recomienda el plan municipal de movilidad, presentado en la jornada de ayer. Este ha sido elaborado por una empresa externa especializada, en colaboración con los técnicos municipales y la Policía Local.
Además de la reducción de velocidad en el casco urbano, el informe advierte de la necesidad de ensanchar aceras, actuar sobre algunos puntos conflictivos, como La Mata o El Rebalde, así como restringir la circulación por algunas calles, dado que hay mucho "tráfico de paso".
De esta manera, el plan recoge las actuaciones ya realizadas y recomienda otras. Uno de los puntos principales es facilitar el uso de la bicicleta como medio de transporte y disuadir el tráfico de paso.
Esto se llevaría a cabo mediante la reducción de la velocidad máxima de los vehículos a 30 kilómetros por hora. Con ello se lograría la convivencia entre ciclistas, peatones y coches, incitando a estos últimos a no entrar en el núcleo urbano para desplazamientos hacia otros puntos del concejo.
Otro aspecto que recomienda el plan es ensanchar aceras, ya que algunas no cumplen las medidas mínimas. A esto se sumaría restringir el paso por determinadas calles, únicamente a transporte público, sanitarios o residentes.
En el texto destacan tres obras que se consideran necesarias y que el gobierno municipal (IPÑ) tiene previsto asumir, aunque sin unos plazos marcados aun. Estas serían colocar una nueva rotonda europea en el punto de cruce que se genera en la zona de El Rebalde -a la entrada de la localidad- o un sistema de reducción visual del tamaño del carril, en otra de las entradas, en La Mata. Asimismo, se plantea crear una meseta en la calle principal, Flórez Estrada, en la que peatones y vehículos queden a la misma altura
