El panorama festivo veraniego en Siero y Noreña sigue vivo, pero cada vez sufre más cancelaciones. Por el momento, la Asociación de Festejos Santa Apolonia de Pañeda mantiene la intención de hacer su celebración. Lo mismo que la de Pola de Siero, que espera poder mantener parte de las actividades del Carmín. Más complicado parece que se pueda llegar a celebrar El Carbayu, en Lugones, aunque los organizadores aun mantienen la duda. En Noreña, una de cal y una de arena. El Ayuntamiento trabaja con la previsión de mantener el Ecce Hommo, pero más difícil parece buscar encaje a las suspendidas fiestas del picadillo.
Las cancelaciones han sido una tónica en las últimas semanas. Además de la de la Villa Condal, tampoco se pudieron celebrar, el pasado fin de semana, las fiestas de Meres y un mes atrás, los Güevos Pintos de Pola de Siero.
A estas hay que añadir la cancelación de los festejos de la Virgen de la Salud en Lieres, las de La Fresneda y las carrozas de Valdesoto, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA.
Lo que se mantiene es la fiesta de Pañeda aunque, esta vez, no podrá alcanzar la dimensión de otras ediciones. Conformándose con una misa y reparto del bollu.
En Pola de Siero, la Sociedad de Festejos tiene la idea de organizar las fiestas de Nuestra Señora del Carmen. Con cine en la calle, desfile y una romería solo para socios. Asimismo, se pretende organizar la feria de Güevos Pintos en octubre.
La eliminación de las subvenciones a colectivos, como medida de ahorro por la crisis del covid-19, amenaza con lastrar otro buen puñado de festejos. Entre ellos la fiesta de El Carbayu. Aunque la organización aún no ha querido pronunciarse, se da casi por descartado que pueda organizarse como otros años.
De esta manera, el verano de romerías por los concejos del centro de Asturias comienza a desdibujarse, a la espera de que se mantengan algunas fechas más.
