La actividad política vuelve intensa a Noreña, con un Pleno ordinario que se celebrará la próxima semana y en el que se resolverá una reivindicación histórica de los trabajadores municipales. El personal laboral por fin contará con un convenio unificado, que lleva negociándose desde hace cinco años y que sigue generando discrepancias entre los sindicatos. Mientras unos consideran que con este texto se clarificará su situación -dándoles mayor seguridad, a la espera de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que asegure sus puestos-, otros entienden que los pasos deberían haberse dado de una única vez y que ha habido tiempo para hacerlo.
En este Pleno no se tratará aun el asunto del uso del remanente, pendiente de que el gobierno nacional autorice el uso del dinero sobrante, que permitiría llevar a cabo la primera fase de la reforma del campo de fútbol municipal. Tampoco se llevará a la sesión la modificación de crédito anunciada por el gobierno de IPÑ, con la que pretenden arreglar el patio del colegio público.
Lo primero que estará sobre la mesa es el convenio de trabajadores municipales laborales. Este acuerdo afecta a 35 empleados, que llevan años reivindicándolo, ante constantes retrasos en su negociación y aprobación. Entre los aspectos que incluye, la reducción a las 35 horas de jornada, la mejor definición de los puestos de trabajo o la posibilidad de mejoras salariales.
El texto se llevó en mayo de 2019 a Pleno, pero no fue aprobado dadas las dudas que generaba entre los trabajadores. En esta ocasión, con mayoría absoluta, IPÑ podrá sacarlo adelante, más de un año después de su promesa a los empleados de aprobarlo.
Lo que tendrá que esperar es la votación sobre los usos del remanente. De hecho, la posibilidad de que el Ayuntamiento de la Villa Condal disponga de este dinero está en seria duda.
Deberá ser el gobierno nacional -quien en meses pasados anunció la posibilidad de reclamar ese dinero para medidas en todo el estado- quien autorice a los consistorios a gastarlo. Con los 200.000 euros que quedarían disponibles en Noreña, se pretende llevar a cabo casi una decena de actuaciones. Entre ellas la primera reforma del campo de fútbol municipal, que se cayó de los presupuestos.
También fuera de las cuentas quedó la reforma del colegio público, que suponía la segunda gran apuesta a nivel de inversión. En todo caso, IPÑ anunció su intención de llevar a cabo una modificación presupuestaria para poder costear la obra.
Por el momento, la reorganización económica para reformar el patio del colegio no estará presente en el Pleno ordinario de la próxima semana.
