El estado de alarma ha conllevado un aumento en la vigilancia de los establecimientos hosteleros por parte de la Policía Local de Siero. Sin embargo, a pesar de las "numerosas llamadas con quejas durante los fines de semana", de las que dan cuenta los agentes, solo se han propuesto sanciones para tres bares, en los que se apreció acumulación de personas en momentos en los que no estaba permitido. Tanto en fases de la desescalada en las que aún no se podía estar dentro como, actualmente, a horas intempestivas, en las que deben permanecer cerrados.
El caso más reciente data del pasado viernes. En un bar de la calle San Antonio se celebraba una fiesta a las cinco de la madrugada. Los agentes municipales acudieron al lugar y, cuando trataban de disolver la fiesta, se vieron inmersos en un altercado.
Dos de los policías fueron heridos de distinta consideración. Uno de ellos acabó en el hospital tras sufrir un traumatismo craneoencefálico y está de baja. El otro sufría dolor en una mano. El agresor fue detenido y puesto a disposición judicial.
Tras los hechos, los policías aseguraron estar "desbordados" los fines de semana, al recibir un gran número de llamadas por establecimientos que montan fiestas fuera del horario permitido. Sin embargo, los datos revelan que las sanciones han sido más bien escasas, opinan. Limitándose únicamente a tres bares en todo el concejo, en el último mes.
Algo que apunta a un cumplimiento mayoritario de las normas por parte de la hostelería, ya que las comprobaciones de terrazas e interiores, por parte del cuerpo local, se ha incrementado notablemente.
En principio, se considera que la actual organización de la Policía no hace necesario incrementar el número de agentes para mantener un buen servicio. De hecho, esta posibilidad quedó prácticamente desterrada cuando en el último pleno municipal se aprobó la amortización de ocho plazas vacantes en el cuerpo. Motivo por el que el sindicato SIPLA, enfrentado al gobierno municipal, tiene previsto volver a manifestarse la próxima semana.
