La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ables, fiesta casi normal

La localidad llanerense celebró sus festejos a caballo entre la desescalada y la "nueva normalidad", con bollo y misa

Por la izquierda, Elvira Menéndez y Sonia y Marita Díaz, durante el reparto del bollo. A. I.

Con más gel hidroalcohólico y menos sidra sobre la mesa de lo habitual, los vecinos de San Juan de Ables repartieron el bollo. La única parte de la fiesta, junto a la misa, que se pudo mantener a raíz de la crisis sanitaria actual. Una gaita y un tambor anunciaron que el día tenía que ser de fiesta normal y lo fue casi.

El festejo se celebró en un momento de lo más peculiar debido al coronavirus. El sábado, con el sonido dulce de la gaita, se repartieron los bollos. Sin aglomeraciones, ni merienda larga en los praos del idílico pueblo llanerense. Todavía no había tocado la campana del fin de la desescalada.

Ayer, ya con el chorizo digerido, los vecinos estrenaron la nueva normalidad rezando. Lo hicieron en una misa con poca afluencia y sin poder darse la paz con el tradicional apretón de manos.

Dio igual. Los que acudieron quedaron contentos y también los organizadores. No pudo haber merienda en los praos y la música se quedó en una gaita solitaria prestada por el Ayuntamiento. La organización se congratulaba del buen resultado y prometen volver con más fuerza en 2021.

Compartir el artículo

stats