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Siero ofrecerá otra ubicación al mercado de la huerta de Lugones ante las protestas

El Ayuntamiento señala que el traslado es inevitable por las quejas de los vecinos y la crisis sanitaria, pese al descontento de los vendedores

Marta Bobes, zabarcera del mercado de Lugones (Siero), con las hojas de firmas que recoge en su puesto. S. ARIAS

El Ayuntamiento de Siero está buscando opciones de ubicación para los puestos de productos de la huerta del mercadillo de Lugones que, inicialmente, pretendían trasladar del parque de La Paz a la zona del centro de día. Una decisión que se ha topado con la negativa rotunda de los vendedores, que quieren continuar en el sitio donde llevan 20 años, motivo por el que han iniciado una recogida de firmas en apoyo a su reivindicación tras rebelarse a instalarse en el nuevo espacio como había previsto el Consistorio.

La decisión de trasladar los puestos de excedente de la huerta surge a raíz de "numerosas" quejas de los vecinos de los edificios bajo los que se instalan los puestos de venta de verduras y hortalizas, señalan fuentes municipales. Se trata de un espacio privado y, por consiguiente, los zabarceros no tendrían derecho a vender allí. Esta problemática con las comunidades de vecinos afectadas por la presencia de los vendedores los viernes por la mañana se suma a la crisis sanitaria del covid-19. "La situación actual nos obliga a tomar medidas excepcionales como guardar unas distancias de seguridad, y eso hace que se tengan que mover de zona", avanzan en el Consistorio.

Así, el Ayuntamiento optó por la zona del centro de día como nueva ubicación para la venta de productos de la huerta. Aseguran que han barajado diferentes alternativas y que, finalmente, se decidieron por "la menos mala". De todos modos, ante las quejas de los zabarceros y el apoyo de muchos vecinos, continuarán trabajando por "intentar atender sus reclamaciones". Es decir, van a tratar de hallar un nuevo lugar donde ubicar los puestos de agroalimentación en aras de conseguir un consenso y, al mismo tiempo, cumplir con la normativa sanitaria preceptiva para evitar la expansión del coronavirus porque, según detallan, "ahora mismo lo prioritario es garantizar la seguridad de los vecinos". Por su parte, los zabarceros defienden su postura y así lo explicaron esta semana después de negarse a poner los puestos en la nueva zona. Afirman que el traslado del parque al área del centro de día les perjudicará económicamente por no estar en el meollo del mercado. Creen que no hay paso de transeúntes y, por lo tanto, asumen que no tendrán las habituales ventas a las que están acostumbrados. Sin embargo, agregan, en La Paz el paso está garantizado.

"Ahí no va a ir nadie y tampoco vamos a vender nada", opina Merce Pérez, una de las vendedoras. "La gente va a tiro fijo", añade Concepción Rodríguez. También dicen que no hay espacio suficiente para garantizar las obligatorias distancias de seguridad.

De ahí que se hayan unido para buscar una solución. Como primera medida han iniciado una recogida de firmas que no les fue nada mal en la última cita mercadera. Y, en segundo lugar, han lanzado la propuesta de negociar con las comunidades de vecinos con el objetivo de ofrecerles un pago por ocupación de los soportales. Es decir, dejar de pagar al Ayuntamiento y hacerlo a los propietarios de los inmuebles. "A la comunidad de vecinos le puede dar un beneficio, yo lo veo bien", apuntó la zabarcera Beli Muñiz.

Así las cosas, todo parece indicar que el Consistorio sierense tratará de hallar un nuevo sitio para ubicar los puestos de los vendedores de productos de la huerta mientras el sector hace presión con la recogida de firmas y lanza un guante a los vecinos afectados.

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