Los vendedores ambulantes de textil y calzado del mercado tradicional de Grado están en pie de guerra: se negaron ayer a instalar sus puestos en El Charcón, el espacio dispuesto por el Ayuntamiento de manera provisional, y manifestaron su negativa a dejar sus sitios habituales en la calle Manuel Pedregal y la plaza Álvaro González, tras la propuesta municipal de llevar los tenderetes a la calle Asturias para cumplir con la normativa sanitaria. Por ello, ayer, aprovecharon para hablar con los compañeros de los productos agroalimentarios en busca de su apoyo tras recibir el favor de los comercios y negocios de hostelería. Además, advierten que planean una manifestación para el próximo domingo y señalan que barajan la posibilidad de dejar Grado para montar un mercado dominical en Pravia.
"El Ayuntamiento tiene que entender que somos profesionales autónomos del pequeño comercio, no queremos ir a El Charcón ni a la calle Asturias porque queremos retomar nuestra actividad donde siempre, al igual que en el resto de mercados de Asturias", comenta José Pérez. Por su parte, Johnatan Gabarri señala que su familia lleva cuarenta años en el mismo lugar, al que no quiere renunciar porque "los clientes te van a buscar al sitio y si nos mueven lo vamos a notar en las ventas".
Además, aseguran que tienen una propuesta para llevar su actividad los domingos a la vecina villa de Pravia que están valorando seriamente dado el nulo entendimiento con el Consistorio moscón: "Están en plan autoritario y hostil con nosotros, es no, no y no, y esta semana vamos a ir a hablar con IU Asturias", avanza Gabarri. Aseguran que en Pravia ya aplauden solo con pensar en la posibilidad de tener un mercado los domingos como el de Grado. "Ambas partes debemos ceder pero nos encontramos con la intransigencia del Ayuntamiento y a nosotros nos toca obedecer", añade.
Los ánimos están encendidos pero al mismo tiempo los vendedores estarían dispuestos a hacer modificaciones de sus puestos siempre y cuando se mantengan donde siempre. "Una idea es reducir el puesto y tener plásticos en los laterales, como se nos pide en Moreda, nosotros lo que queremos es trabajar como siempre y no estar fuera del mercado, adonde no va nadie", añade Santiago Adánez.
Los vendedores de textil y calzado reclaman volver a su lugar de venta habitual pero fuentes municipales apuntan que es del todo imposible. "Con la normativa actual de seguridad del decreto del Principado tenemos que cumplir con los informes técnicos y no podemos ubicar el textil y demás puestos, con unas dimensiones tan grandes, en los sitios que ocupaban antes de la crisis del covid-19 y tendremos que repartirlos por las calles de la villa". Además, la concejalía de Mercados abre hoy un plazo para recibir las solicitudes de los vendedores "y recabar toda la información de los puestos de venta ambulante que acuden al mercado de Grado para comenzar a reubicarlos".
Los ambulantes afectados por el traslado a la calle Asturias ven injusto que se potencie el sector agroalimentario en perjuicio del textil y de calzados y apuntan que algunos vendedores "son jubilados, con su buena pensión" y que otros "no cultivan nada, traen los productos de Mercasturias". También apuntan a los manteros: "Resulta que nosotros no nos podemos poner donde siempre cuando pagamos las tasas e impuestos y resulta que los manteros, que están ilegales, sí se ponen donde siempre. Con los manteros son solidarios pero con nosotros no", lamenta Gabarri.
En cuanto a la posible redistribución de los puestos, Manuel Gabarri, presidente de la plataforma sindical de venta ambulante en Asturias, destaca que la extensión del mercado ha de hacerse en torno a la zona tradicional y no sacándolos fuera de la zona centro. "Pueden estar el 75 de los puestos o ampliar el número de calles del mercado porque la distancia obligatoria a guardar es entre vendedor y cliente", dice.
Parece que la redistribución del mercado moscón seguirá trayendo cola en los próximos días. Los vendedores de textil y calzado ya se preparan para organizar una movilización el próximo domingo, al tiempo que escuchan ofertas de otras localidades. "Grado debe toda su fama comercial al mercado y nosotros también formamos parte de él", concluyen.
