La contaminación sigue disparada en Lugones, a tenor de los datos proporcionados por la estación de medición ubicada en el instituto, que facilita el Principado. La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies denunció que la semana pasada hubo un pico de polución que superó en cuatro veces los valores límite determinados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora, comentó que esta situación puede deberse a la ausencia de lluvias o a la llegada de polvo africano, pero también al efecto de las grandes industrias, con hincapié en la actividad de ArcelorMittal. "Se demostró que la contaminación no es mayoritariamente por el tráfico, sino de la industria. Apenas hay 15 kilómetros de distancia entre Arcelor y Lugones", remarca Pontigo.

Pontigo también critica la ubicación del actual medidor, en la zona del instituto. "Está en el extrarradio cuando antes estaba donde la comisaría de Policía y daba unos valores más reales. Lo quitaron porque los valores eran muy altos y, en estos casos, la Administración se esconde", critica.

Para Pontigo la clave para combatir la polución industrial pasa por acometer reformas integrales en las grandes empresas asturianas. "En Avilés, por ejemplo, con el cierre de las baterías de coque y las mejoras que se hicieron en el puerto se redujeron mucho los niveles. En Gijón, sin embargo, van mucho más lentas esas inversiones. De hecho, abrieron las nuevas baterías de Arcelor en Veriña y se dispararon los niveles de benceno. En estos tiempos, hay suficientes medios y conocimientos como para que las industrias no contaminen tanto", remarcó.

El portavoz de la Coordinadora criticó la pasividad de las administraciones en estos asuntos, que influyen directamente en la salud de las personas. "La Administración se esconde. Primero decían que no había contaminación, luego que sí, pero que no tanto; y al final que estamos aquí igual que en el resto de España", criticó.

Tárik Vázquez, miembro de Izquierda Unida en Siero, incide también en la ausencia de medidores en otras zonas del concejo que cuentan con numerosos habitantes. "En Siero tendría que haber un medidor en el túnel de Anes y en las localidades con más habitantes como La Pola y El Berrón. En Gijón, por ejemplo, hay siete estaciones de medición, en Oviedo dos y en Avilés cuatro. Este tema tendría que estar mucho más controlado. Lo que pasa es que muchas veces son los propios políticos los que a pesar de la contaminación que se ve en una zona, no hacen nada, incluso padeciéndola ellos porque viven allí", criticó.

Vázquez incidió en que Lugones es la segunda ciudad de España con los niveles más altos de contaminación por partículas de PM2,5. "Esta es una situación que se 'desvisualiza' pero es un problema real. Está afectando a la salud de la gente. Hay estudios que relacionan la contaminación de Lugones con abortos y malformaciones. También hay problemas de respiración entre los habitantes y una tasa muy elevada de cáncer", concreta.