Un vecino de Pañeda (Siero) que enseñó reiteradamente sus genitales a tres niños -de 5, 8 y 11 años- se enfrenta a una condena de un año de prisión por exhibir sus partes y a otros 300 euros de multa por lanzarles un serrucho de manera amenazante. Los hechos, que ahora están en manos del Juzgado número 1 de Oviedo, se instruyeron en Siero y tuvieron lugar en 2019. En concreto, según la denuncia, dos de los niños y un adulto se dirigían en coche -el día 30 de marzo- hacia una granja de la localidad.

Fue entonces cuando se cruzaron con el acusado, que se bajó los pantalones y les hizo "una especie de saludo militar". Anteriormente, según el auto, "les había tirado besos e hizo muecas". Dos días después, el 1 de abril, el hombre volvió a la acción. La esposa del vecino que acompañaba a los niños en la anterior ocasión conducía esta vez un vehículo en el que iba su hijo de cinco años. Al pasar, volvió a quitarse los pantalones.

Ese mismo día, una hora y media después, la mujer y su marido se cruzaron en sus respectivos vehículos frente a la finca del acusado. Ambos llevaban niños en el interior. De repente, el hombre apareció "tirando bruscamente el serrucho que llevaba y dando vueltas alrededor del coche de la mujer". Entonces el marido le preguntó si pasaba algo y éste respondió: "Cuando me pase algo ya te enterarás".

El caso fue denunciado y pasó a manos del Juzgado de Siero. Posteriormente, al tratarse de un delito de exhibicionismo susceptible de penas de prisión, pasó al Juzgado de Oviedo.

La fiscalía solicitó para él una pena de un año de prisión -no entraría en la cárcel al no tener antecedentes a efectos de reincidencia- por enseñar los genitales a los niños y una multa de 300 euros por las amenazas lanzando el serrucho. Los hechos están pendientes de juicio.