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El campo de fútbol de la Pola se llamará "Dani Suárez" en recuerdo del entrenador fallecido

"Es algo justo y merecido", dice el Alcalde después de que la directiva del Romanón sugiriera el homenaje al joven, muerto a los 26 años

Por la izquierda, Ángel García recibiendo la petición de Belarmino Alonso. En el recuadro, Dani Suárez. A. I.

El campo de fútbol de Pola de Siero, actualmente bajo el nombre de "El Bayu", está cerca de pasar a llamarse "Dani Suárez", en homenaje al entrenador del CD Romanón fallecido a los 26 años de leucemia la semana pasada. Representantes del club en el que fue entrenador desde el 2014 lo pidieron ayer al gobierno municipal, de acuerdo con llevar la petición a pleno.

Una decena de miembros del CD Romanón se personaron ayer delante del Ayuntamiento de Siero para solicitar que el joven fallecido diera nombre al estadio. El alcalde, el socialista Ángel García, les recibió encantado en la sala de plenos. "Contadme", apostilló. Belarmino Alonso -miembro de la institución deportiva- leyó un comunicado en nombre del resto.

"La distinción honorífica de dar el nombre de una persona a calles o edificios debe hacerse a favor de aquellas que hayan destacado por sus actividades científicas, artísticas, culturales, deportivas o de cualquier otra índole y sean de un notable reconocimiento por parte de los habitantes de la localidad. Dani Suárez ha dejado un importante legado en Pola de Siero", expuso Alonso.

García le escuchó atento, especialmente cuando apuntaron que Suárez: "Envió con su lucha, su dedicación y su esfuerzo un mensaje de esperanza que servirá para que muchos niños y jóvenes puedan valorar el deporte como una herramienta de superación y una forma de plantar cara a las dificultades".

El regidor se emocionó con el mensaje de los representantes del club. "Voy a hacer esta solicitud mía. Así facilitaremos los trámites y no tendréis que recoger firmas. Con la mayoría de votos en el pleno, valdrá", expuso.

Solo necesitará dos votos de la corporación para consumar este homenaje a un vecino muy querido en la Pola, especialmente en el ámbito deportivo. En el club no escatiman palabras de elogio y cariño hacia su figura. Dolores Fuego, secretaria del Romanón le eleva a la categoría de "símbolo", recordando que el club -al que llegó como entrenador en 2014- "era su vida".

Suárez tenía limitaciones visuales y no pudo entrar como jugador, pero, siendo un gran amante del balompié, decidió dedicarse a los banquillos "cuando sus amigos comenzaron a jugar aquí".

Esa pasión nunca la abandonó, ni al final. "Estuvimos siempre en contacto. Pedía que le llevaran los partidos para verlos desde la cama".

Desde el hospital corregía la táctica y se comunicaba con el equipo, además de no perder partido de su querido Sporting de Gijón.

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