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Juan Cañal, alcalde de Nava: "Una pandemia no puede evitar que se sepa cuál es la mejor sidra de Asturias"

"Celebrar el Festival de la Sidra de Nava es un reconocimiento, principalmente, al trabajo de los lagareros y los escanciadores"

Juan Cañal, en el balcón del Ayuntamiento con el pañuelo del festival. P. F.

Juan Cañal da hoy el pistoletazo de salida al XLIII Festival de la Sidra de Nava, con el saludo del Alcalde. Los eventos con más solera y que tradicionalmente se celebraban en la plaza Dominganes, se desarrollarán durante el fin de semana pero a cubierto y con limitación de aforo en el Llagar de Sorribes. Con ello, el Alcalde naveto busca poder seguir adelante con este evento fijo en el calendario estival de Asturias sin que se produzcan grandes aglomeraciones.

- ¿Qué razones le impulsaron a mantener el Festival de la Sidra en el calendario estival?

-Durante el confinamiento y el estado de alarma tuvimos mucho tiempo para pensar. Todo el mundo parece que tenía asumido que no iba a haber Festival de la Sidra. Una pandemia nos marca, en cierto modo, el ritmo, pero no puede evitar que se conozca cuál es la mejor sidra, los mejores derivados y el mejor escanciador que, en muchos casos, coinciden en Nava con los que lo son de Asturias. Celebrar el Festival es un reconocimiento, principalmente al trabajo de los lagareros y los escanciadores. Hay que reconocer esa parte tan importante del escanciado de la sidra. Los lagareros fueron de los que más pérdidas tuvieron durante el estado de alarma y estaban viendo cómo el trabajo de un año podía irse al traste. No podía ser que el año donde hubo una pandemia no hubiese Festival.

- ¿Qué supone el Festival de la Sidra de Nava para el sector?

-Que se reconozca al ganador del Festival de la Sidra en Nava, a los lagareros les da un plus en cuanto a la calidad de la sidra que tienen y en cuanto a la venta del producto. Ganar en Nava supone tener prácticamente asegurada la venta de la cosecha de sidra.

- El cartel precisamente alude a las nuevas medidas sociales.

-El cartel hace una referencia a la distancia de seguridad. Había varias opciones: gente escanciando desde un balcón y yo tenía una idea de una persona dando con una botella o pisando en un vaso el covid. Este cartel genera otra novedad, que las camisetas van a ser amarillas. En otras ocasiones, siempre eran en blanco o negro, salvo una excepción en la que fue en verde.

- ¿Teme que se den aglomeraciones este fin de semana en Nava por la celebración del Festival?

-Barajé varias opciones, incluso hacer el festival en la plaza Dominganes, abajo en los soportales. Una cita como el Festival de la Sidra atrae a gente, solo con sacar el cartel. Me harté de decir que hay Festival en cuanto al concurso de sidra, de derivados y al concurso de escanciadores, que se va a hacer en el Llagar de Sorribes, el de Lolina que llamamos. Hace unos diez días que remitimos el protocolo a Sanidad y estamos esperando a que nos den el ok. Si lo hiciésemos en la plaza, tendría que ser con sillas y se perdería la esencia de lo que es el Festival de la Sidra, que es la aglomeración de la gente, el compartir la sidra... Entonces decidimos hacerlo con todos los protocolos y todas las medidas de higiene y guardando las distancias de seguridad en el Llagar de Sorribes.

- ¿Cómo piensan acotar el aforo de visitantes a Nava?

-Aunque la gente venga estos días a Nava, no quiero que haya un efecto llamada porque no va a haber ningún evento en Nava que puedan ver, más allá de ir a comer platos a la sidra. Habrá gaita y tambor pero, más allá de eso, nada. Es complicado controlarlo, pero es lo que hay que hacer. Por eso estamos en reuniones con Delegación de Gobierno, Policía Local y Guardia Civil, para que haya un control policial que evite aglomeraciones masivas. Queremos hacerlo de la mejor manera posible para que no haya ni el más mínimo riesgo de contagio entre la gente y los participantes en los concursos. Extremaremos las medidas al 200 por cien.

- ¿Qué medidas de seguridad implementarán en los concursos que se celebren en directo?

-El Llagar de Sorribes va a tener una capacidad de 20 personas a la hora de la entrega de los premios para que estén los ganadores. En el de escanciadores van a estar los cinco primeros dentro, con cinco familiares con ellos; y luego los 14 premiados irán entrando al recinto y saldrán cuando recojan el premio. En cuanto a autoridades, no se invitó a nadie, salvo al presidente del Principado; la entrega de galardones va a corresponder a los concejales del Ayuntamiento de Nava o a Adrián Barbón, si viene. En el concurso de sidras hay cuatro premios. Entonces, vamos a dividir a los premiados en grupos, donde se permitirá que el premiado esté con un familiar. Entre cada entrega de premios se desinfectarán las instalaciones. Los siceratores, que tienen que entregar unos diplomas, van a salir con la pipa desde el Museo de la Sidra hasta el Llagar de Sorribes, y van a llenar la pipa con todas las sidras participantes con mascarillas y con todo el protocolo que nos exigen.

- La principal novedad de este año es la retransmisión del Festival en las redes sociales. ¿Se mantendrá en próximas ediciones?

-La retransmisión por las redes sociales creo que va a reforzar el Festival. Este año va a haber poca gente en Nava, esperemos que la que haya tome las medidas de seguridad. Está claro que la gente de Nava va a salir igual porque coincide que esta semana los restaurantes tienen los menús en base a sidra y deben estar ya con todas las mesas llenas. Creo que hacer el Festival online va a ser un revulsivo de cara al año que viene. Por poner un ejemplo, la primera publicación que se hizo en Facebook tuvo 63.000 visualizaciones. Una fiesta de interés turístico nacional que se celebre a través de redes sociales va a ser el pistoletazo de salida para otros años, independientemente de que el año que viene se haga como antes.

- Uno de los eventos que se cayó del programa fue el pregón, a cargo de Víctor Manuel.

-Teníamos el compromiso de que viniese Víctor Manuel pero hablé con él y la idea es que venga como pregonero el año que viene. Tampoco va a haber pipas en la calle como otros años y los que lo organizaban, que yo los llamo "piperos", lo entendieron perfectamente porque sería muy difícil controlar que no hubiese aglomeraciones y que no se compartan los vasos de sidra.

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