El Alcalde de Grado, José Luis Trabanco, de baja por un problema cardiaco, respalda a la Alcaldesa en funciones, Elsa Suárez, ante la problemática surgida por la reubicación de los puestos del mercado de los miércoles y domingos en la villa moscona, que ha provocado la dimisión del edil de Seguridad Ciudadana, Plácido Rodríguez, diseñador de la reordenación. Es la peor crisis a la que se ha enfrentado el gobierno de IU.
Trabanco remarca que "el mercado de Grado, hoy en día, no puede ser lo que era, y eso todo el mundo tiene que entenderlo. Ninguna parte se puede enrocar en una postura cerrada porque, de ser así, igual al final se acaba suspendiendo y perdiendo el mercado". Trabanco ansía volver a tomar las riendas de la política moscona cuanto antes para poder arreglar este y otros asuntos, pero está a merced de las prescripciones médicas. "El 31 de julio tengo revisión y el equipo cardiólogo me dirá si me dan el alta o no. Voy a intentar que me dejen empezar poco a poco unas horinas y poder coger una rutina", concreta.
Mientras tanto, el cargo de Alcaldesa en funciones lo ocupa Elsa Suárez. Trabanco coincide con Suárez en que el mercado no puede celebrarse como hasta ahora y llama al entendimiento entre las partes. "Todos tenemos que ceder. Tienen que poner de su parte los vendedores, los comerciantes y el Ayuntamiento, y hay que mirar también por el resto de ciudadanos", espera. Para poder llegar a un entendimiento, hay reuniones pendientes por fechar. "Me parece muy bien que haya una mesa de negociación, pero si alguien piensa que solo va a ceder el Ayuntamiento lo tiene claro. El Ayuntamiento tiene que tener en cuenta los informes de la policía y de los técnicos, y no se los puede saltar porque sí. Esta semana intentarán convocar una reunión para ver si todo el mundo está dispuesto a perder de su parte, que es lo que va a tener que pasar", argumenta.
Trabanco teme que la confrontación entre vendedores, comerciantes y Ayuntamiento acabe en posturas irreconciliables que desemboquen en la suspensión del mercado. "Entre todos tenemos que luchar y trabajar por llegar a un entendimiento y que no se cierre el mercado porque sería un serio problema para Grado", añade.
Sin entendimiento, por ahora, entre las partes, el ambiente en Grado es de todo menos cordial. De hecho, la problemática por sacar los puestos de textiles a la calle Asturias y la zona del Palmeral, en la zona alta de la villa moscona, ya ha provocado la dimisión de un concejal de IU. El edil Plácido Rodríguez, responsable del área de Seguridad Ciudadana, renunció a su cargo por la negativa de los vendedores y comerciantes a acoger las medidas propuestas desde el Ayuntamiento. Explicó su decisión a LA NUEVA ESPAÑA con que todos "han recogido firmas cuestionando que con esta decisión les estaba dificultando ganarse la vida. A la vista de eso he tomado la decisión".
El problema en el mercado de Grado parece que podrá enquistarse en el tiempo si no se llega a un entendimiento pronto entre las partes. Vendedores, comerciantes y hosteleros abogan por mantener todos los puestos en las calles Manuel Pedregal y Marqués de la Vega de Anzo y la plaza General Ponte.
