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Piscinas y gimnasio al ralentí en Grado: "La gente quiere venir, pero hay miedo"

"Se puede practicar deporte igual que antes", señalan los primeros moscones en las instalaciones, abiertas con aforo limitado y cita previa

El operario Jorge José comprueba el estado del cloro en las piscinas de verano. S. ARIAS

"El primer día lo piensas, da algo de cosa pero después es como siempre". Alejandro Álvarez es usuario del gimnasio y de la piscina climatizada de Grado, abiertos recientemente junto con la piscina exterior para iniciar la campaña de verano. Todavía son pocos los que acuden a disfrutar de los equipamientos, hay recelo a utilizar las instalaciones deportivas por la pandemia del covid-19 pero los que ya lo han hecho, lo recomiendan: "Se puede hacer la práctica deportiva exactamente igual que antes, además hay menos gente, la mitad por lo menos", añade el joven mientras levanta unas pesas.

Cuesta arrancar, pero cada día más moscones regresan a los equipamientos deportivos. Y sólo falta más sol para que la piscina exterior vuelva a convertirse en el disfrute de grandes y pequeños en los meses de verano. "Cada semana viene más gente, de la primera a ahora se notó mucho pero creemos que sigue siendo poco para los usuarios que podemos recibir", explica la directora de las piscinas municipales, gestionadas por Emtsport, Zoraida Martínez Pulido.

Han creado un entorno seguro. Las piscinas y el gimnasio municipales han abierto con aforo limitado y con servicio de cita previa, "con más restricciones que las que marcan las autoridades, tenemos marcado menos del 75 por ciento de ocupación", detalla Martínez. Han pasado de 78 personas en la climatizada a un máximo de 18 y eso se agradece en las calles. "Antes íbamos seis y ahora solo yo así que se está muy bien, además la gente cumple muy bien todas las normas", comenta Sabino Cuervo al hacer una parada de su sesión de largos. Y, en el gimnasio, parecido. Están al 50 por ciento pero ahora tienen monitor todos los días. "Hay muchas medidas, también aforo en los vestuarios y duchas, y tenemos que desinfectar las máquinas antes y después de usarlas, para lo que pusieron gel y papel", comenta Álvarez en la zona de mancuernas.

Los recortes también afectan a la piscina de verano, con un máximo de 115 personas en el recinto, 78 en el vaso grande y 37, en el pequeño. Además, la pandemia del coronavirus también ha obligado a cancelar los habituales cursillos de natación.

Por otro lado, se ha organizado el espacio en el césped en áreas de 12 metros cuadrados, con las preceptivas distancias de seguridad de metro y medio entre una y otra con un máximo de 4 personas por parcela. Se reservan por horas pero se puede alargar la estancia si la parcela sigue libre. "Hemos hecho un esfuerzo por poner todas las medidas posibles de prevención y ahora el equipamiento es más seguro que antes, se lo digo a todo el mundo que me pregunta por la calle porque la gente tiene ganas de venir a la piscina en verano pero tienen miedo", explica Martínez.

El equipamiento se agarra a la normativa para ofrecer su disfrute con toda la seguridad. Y los usuarios animan al resto: "Estoy sorprendido de lo bien que se está", concluye Cuervo.

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