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Villaviciosa intensifica la captura de palomas ante las constantes protestas vecinales

El Ayuntamiento amplía con 4.000 euros extra la partida para instalar jaulas, que colocará en la Casa de los Hevia y en los cebaderos del Serida

Andrea Díaz, con uno de los gatos que viven en la zona de las Tolvas de San Esteban (Muros). S. ARIAS

La lucha por reducir las poblaciones de palomas en Villaviciosa se intensifica ante las numerosas quejas de los vecinos de la villa por ruidos y malos olores, que conllevan además el deterioro de los inmuebles en los que anidan. Así , el Ayuntamiento ha instalado una jaula para el trampeo en vivo de los ejemplares en la azotea de la Casa de los Hevia. Asimismo, ha llegado a un acuerdo con el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Alimentario de Asturias (Serida) para colocar otra gayola en sus instalaciones, dado que los cebaderos propiedad del organismo actúan de atracción a bandadas de palomas que van a comer allí y regresan después al casco urbano.

"Las trampas de vivo consisten en una estructura de malla y montantes metálicos, equipada con un sistema de trampillas de sentido único donde las palomas pueden entrar pero no salir, consiguiendo así la captura", explica el Alcalde, Alejandro Vega. Además, este sistema para atrapar ejemplares de paloma garantiza su estado sanitario, ya que están dotadas de dispensadores automáticos de comida y agua.

El Ayuntamiento de Villaviciosa inició el control de la población de palomas en 2018, ante las constantes y numerosas quejas de los vecinos de la villa, molestos con los ruidos de los rituales de celo y cría, que duran todo el año, así como por el mal olor que generan sus excrementos que, además, perjudican los edificios con un deterioro constante. Y, según el regidor, esta situación tiene una especial incidencia en edificios de gran valor histórico-artístico.

Esos son los tres motivos principales que han llevado al Consistorio a ampliar la partida presupuestaria para tal fin con 4.000 euros extras. "Esta problemática justifica por sí sola la implantación de medidas de control sobre esta especie, centrados en los problemas derivados de concentraciones excesivas en lugares puntuales, buscando alcanzar el número mínimo de ejemplares capaz de dar una solución consecuente y práctica a las molestias ocasionadas", detalla Vega.

Además, estudian aplicar otras medidas para impedir el aumento de las poblaciones en edificios en mal estado, donde las palomas asientan sus grupos familiares con gran querencia al territorio. De ahí que el municipio vaya a requerir a los propietarios el mantenimiento de los inmuebles para evitar el crecimiento de las poblaciones.

Por otro lado, el Ayuntamiento baraja realizar capturas de red, que se pueden ejecutar con disparo automático o con manejo manual, de no mejorar los problemas que genera la especie en la villa y que producen quejas entre los maliayeses, que muestran su malestar ante el Consistorio de manera continuada.

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