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Benito Casielles renace en Pravia

La familia del escritor y jurista del siglo XIX cede a la biblioteca "Antón de la Braña" su legado documental: "Es una maravilla", afirma su responsable, Cristina Jerez

Paco Casielles revisa la documentación con la bibliotecaria, Cristina Jerez. SARA ARIAS

Una obra literaria y jurídica con cartas y otros escritos de carácter personal que es "excepcional". Eso dice la bibliotecaria de Pravia, Cristina Jerez, sobre el legado documental de Benito Casielles Meana, jurista y escritor asturiano del siglo XIX, que ha sido cedido por sus descendientes Paco Casielles y Paloma Martínez a la biblioteca pública "Antón de la Braña" para ponerlo a disposición de los investigadores. Y tendrá puesta de largo el próximo viernes, a las 19 horas, en la biblioteca, con reserva de plaza previa antes del 21 de julio.

Se trata de un legado formidable "porque recupera una obra de un escritor que sabíamos que existía por múltiples reseñas, pero del que no se había visto físicamente su obra", explica Jerez. Además, la serie de documentos personales de Casielles "echa un ojo a lo que era la forma de vida de un personaje en un momento histórico importante, la sustitución del Antiguo Régimen por el Liberal, y él tiene un papel protagonista". Nacido en Oviedo en 1798, era hijo de Domingo Casielles, administrador de Rentas Reales en Asturias, y de María del Carmen Meana y Granda.

"Era muy culto, dominaba el francés, lengua en la que también escribía", comenta la bibliotecaria, "la máxima experta" en la figura del escritor, según el tataranieto, Paco Casielles. Se licenció en Filosofía y seguidamente en Derecho en la Universidad de Oviedo. Prueba de su alto nivel educativo la dan sus notas, incluidas en el legado, así como que al mismo tiempo que estudiaba daba clase en la facultad. Después, trabajó como abogado con amplia repercusión, y en 1829, se fue como juez a Curiel (Valladolid). De hecho, también fue decano del Colegio de Abogados de Oviedo. Es en su época más joven cuando despliega su faceta como poeta, de corte prerromántico, y que, para Jerez, tiene semejanzas estéticas con la obra de Cadalso. Además de poesía, aporta también obras de teatro y ensayo, sobre todo jurídico, así como libros y otros escritos de temática variada. Como jurista y liberal que era tuvo una amplia obra relacionada con la reforma judicial en España, en la que propone cambios "y aporta soluciones".

"El ensayo, además, tiene mucha belleza; tiene un plan para la educación de las niñas, algo muy moderno para este tiempo, feminista", ahonda Jerez. Su obra teatral, en cambio, es de corte neoclásico. Entre ellos, el texto "La escuela de las casadas", en el que propone el dilema de tomarse la justicia por cuenta propia o el honor. "Analiza cuestiones filosóficas profundas", avanza.

Y no solo escribe. Destaca su capacidad para el dibujo, con innumerables ilustraciones y muchas copias de piedras grabadas, como la piedra laberíntica de Silo, rey de Asturias, que estaba en la iglesia de Santianes de Pravia. "Tiene interés para la investigación histórica, literaria, jurídica, política... Es una maravilla toda la documentación", afirma Jerez, una entusiasta de la obra de Casielles, que difunde a través del blog "Ecos de Pravia".

Casielles fue un ilustrado liberal, importante en su tiempo, y de ello dan cuenta los textos en los que describe sucesos históricos como el cerco carlista a Bilbao en 1835, que escribe a los pocos días de haber tenido lugar. O su correspondencia epistolar con Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV. Pero la vida del autor no es menos interesante.

Se casó por amor en Madrid con Isabel Hevia Miranda, con la que tuvo un hijo que, tristemente, falleció con dos años y al que dedica una "preciosa" elegía. La suerte siguió esquivándole. En 1834, Hevia fallece en Galapagar de un brote de cólera, mientras huían de Madrid hacia Asturias. Otro duro golpe para Casielles, que, además, sufría de problemas de salud "constantes".

Ese mismo año es destinado a Pravia. Fue muy bien recibido por las familias ilustradas con poder político y económico en la villa. Es tal que recibe un certificado de buena conducta del entonces alcalde, Pedro López de Grado. Y parece que la felicidad regresa a la vida de Casielles. En 1836 contrae segundas nupcias con una mujer de una notable familia de Pravia, Dolores del Busto Miranda. Tendrán dos hijos y el mayor, Jesús Casielles del Busto, será alcalde de Pravia.

En ese momento, es destinado como juez a Lugo. "Allí los acontecimientos políticos marcan de nuevo su vida. Una junta militar le acusa en 1840 de haber influido en la causa del Partido Moderado en el proceso electoral. Es destituido. Si bien, en el proceso que lo investigó, de 7 testigos solo habla mal de él uno de ellos", explica Jerez. En 1843 es nombrado fiscal en la Audiencia de La Coruña, cargo que desempeñó hasta su muerte en 1855. Fallece en Oviedo, donde pasó los últimos años de su vida. "Sabemos que en La Coruña estaba poco por otros documentos de la misma época que lo sitúan en Oviedo, pero era una práctica habitual", añade Jerez. Muere cuando escribía "La historia de Asturias". Y en su testamento legaba toda su fortuna y patrimonio a sus dos hijos "porque decía que la mujer ya tenía bastante", matiza la bibliotecaria praviana con humor.

Todo el legado de Benito Casielles Meana está abierto a los investigadores y todo aquel que quiera conocer su vida y obra, que transita como erudito por algunos de los años y hechos históricos más relevantes del siglo XIX, ya puede hacerlo. Y Paco Casielles, su tataranieto, anima "a otras familias pravianas que tienen archivos a que los cedan". El próximo viernes, el escritor y jurista asturiano será el protagonista del acto con el que su obra renace en Pravia.

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